Mis deseos para el escritorio Linux en 2024

El escritorio Linux está viviendo el mejor momento de su historia, aunque desde algunos círculos todo se ve al revés. La Steam Deck ha logrado ser un relativo éxito en ventas, pero lo realmente importante es que a niveles generales ha tenido una recepción bastante buena, lo que muestra la madurez del sistema en términos tecnológicos. Por otro lado, Linux ha cerrado el 2023 con una cuota cercana al 4% en el escritorio, un porcentaje que sin duda sigue siendo bajo, pero que representa una evidente mejora si la comparamos con aquella época en la que retener el 1% era todo un logro.

La evolución y mejora del escritorio Linux se ha asentado principalmente en dos grandes pilares desde mi punto de vista. Primero está systemd, que ha asentado un marco homogéneo e integrado que ha permitido que el sistema mejore en aspectos como la automatización y la propia integración entre los componentes, dando así una menor sensación de collage que cuando sysvinit y Upstart eran los reyes. Linux es ahora un sistema más integrado y más desatendido, por lo que requiere de menos intervención del usuario para su instalación, configuración y mantenimiento.

Segundo, está la mejora de los controladores de la pila gráfica estándar del sistema, compuesta por Mesa y los drivers para las gráficas presentes en el kernel. Nadie imaginaba hace diez años que con una gráfica de Radeon y los drivers presentes por defecto se podría ejecutar videojuegos triple A con unos resultados que pudiesen hasta superar a Windows, pero es algo que estamos viviendo y de lo que no todo el mundo es consciente.

Volviendo a mí, desde hace años siento desinterés por las distribuciones Linux, más que nada porque veo muchas propuestas y casi ninguna aporta algo realmente nuevo y útil para el usuario común. De todo lo nuevo, lo único que ha captado mi atención son los sistemas operativos inmutables, los cuales se han mostrado, desde mi punto de vista, como un mejor cimiento para tener un sistema Linux orientado al escritorio y de calidad.

Más allá de las características que aumentan la resiliencia del sistema, como el poner en modo de solo lectura parte del sistema de ficheros, la separación de las aplicaciones del sistema (con Flatpak, Podman, Distrobox y Toolbox principalmente), las actualizaciones atómicas y las imágenes de sistema o instantáneas para volver hacia atrás, lo que más me ha gustado de los sistemas operativos inmutables es que reducen mucho la atención que necesitan del usuario, por lo que son mucho más desatendidos.

Por lo demás, mi atención se ha alejado de las distribuciones y las batallas entre escritorios para centrarse más en aspectos como el soporte de los gráficos y la multimedia, áreas que sorprendentemente siguen sin despertar un gran interés entre los usuarios de Linux, a pesar de que son críticas para tener un sistema de escritorio funcional.

Con todo lo dicho, no hace falta ser un lince para adivinar cuáles son mis deseos para el escritorio Linux en 2024, pero aún así voy a desgranarlo todo en apartados para que no quede un batiburrillo difícil de deshilachar.

Que Wayland se asiente definitivamente

Wayland se ha convertido, por méritos propios, en la mayor eterna promesa de la historia del escritorio Linux, sin embargo, parece que en este 2024 va a empezar a ver la luz al final del túnel. El protocolo gráfico no solo empieza a mostrar madurez, sino que también está asentando los cimientos para soportar características como el HDR, una meta que con Xorg se mostraba inalcanzable, y no será porque no se intentó (incluso NVIDIA metió mano al asunto sin resultados tangibles).

La trayectoria de Wayland ha sido un tormento por culpa de un diseño más centrado en pintar ventanas que en soportar un escritorio. Pintar ventanas y soportar un escritorio puede parecer lo mismo desde lejos, pero a la hora de la verdad se ha traducido en que no se tuvieron en cuenta en el diseño original del protocolo una serie de características que son inherentes a un sistema de escritorio y que Wayland no era capaz de soportar.

La situación fue tal que el núcleo duro de los desarrolladores de Wine, compuesto por algunos de los mejores ingenieros que hay dentro del software libre, fue incapaz de implementar Wayland con éxito. Por suerte, la consultora Collabora ha recogido el testigo y parece que está logrando su objetivo, pero que nadie espere que Wine soporte Wayland por defecto en el corto plazo (yo apuesto dos años como mínimo).

En lo que respecta a que Wayland sea tenido en cuenta por parte de los desarrolladores, ese paso depende totalmente de Ubuntu, distribución que acapara desde hace muchos años a más de la mitad de los usuarios del escritorio Linux. Por otro lado, hay un proyecto que podría dar la campanada como la tecnología que termine de asentar el protocolo: KDE Plasma.

Cuando se habla de Wayland sobre un escritorio, GNOME ha llevado siempre la delantera, pero esto podría cambiar radicalmente en los próximos meses si KDE Plasma consigue estabilizar su experiencia con el protocolo durante el transcurso de 2024, y es que, de conseguir eso, empezaría con unos cimientos mucho mejor ajustados al mundo real y por ende podría atraer a bastantes usuarios, sobre todo aquellos que son jugadores de videojuegos.

La sesión sobre Wayland de KDE Plasma ya proporciona en fase estable características como la tasa de refresco variable (VRR), el arrendamiento del gestor de renderización directa (DRM) requerido para soportar la realidad virtual en Wayland y el escalado fraccional, mientras que en GNOME, al menos las dos primeras cosas, todavía se encuentran en fase de desarrollo. Esto ha motivado a Nobara, una de las distribuciones de referencia del Linux Gaming, a cambiar GNOME por KDE Plasma con el fin de aprovecharse de esas posibilidades con menos complicaciones.

Desde KDE han trabajado bastante en los últimos años para tener una implementación de Wayland más ajustada a la realidad del usuario promedio que GNOME. Aquí se puede destacar el soporte para el tearing implementado en el protocolo, el cual lleva la firma de un destacado desarrollador de KDE. De hecho, parece que KDE y Valve han ganado bastante protagonismo en el desarrollo de Wayland, algo en lo que posiblemente haya influido la Steam Deck.

Decir que KDE Plasma puede ser la tecnología que asiente a Wayland definitivamente parecía una locura hace dos años, pero en estos momentos suena a algo verosímil. Si eso ocurre, es probable que Wayland sea el cimiento para iniciar la era dorada de KDE Plasma.

Otros aspectos a tener en cuenta son la consolidación definitiva de Wayland en Ubuntu a partir de la versión 24.04 LTS y la progresión de proyectos como Sway y el compositor modular que desarrolla, wl-roots, que ha logrado hacerse con el estatus de estándar de freedesktop.

Sobre GNOME, obviamente en estos momentos sigue siendo la mejor implementación de Wayland que hay en un escritorio, pero no es menos cierto que en el presente año las cosas pueden cambiar bastante viendo el empuje de KDE Plasma y la cada vez mayor adopción de Sway o wl-roots por parte de proyectos que no ven viable el desarrollo de un compositor propio basado en Wayland.

Mejores drivers gráficos

Como ya he dicho, la mejora del escritorio Linux en los últimos años no se entiende sin la mejora de los drivers proporcionados a través de la pila gráfica estándar del sistema. Esto empezó con la publicación de AMDGPU, el driver oficial de AMD para las gráficas Radeon presente en el kernel Linux, que ha servido como acicate para el inicio de una revolución que ha hecho posible la existencia de la Steam Deck.

Linux ganó con AMDGPU algo que no tenía antes: un driver gráfico de código abierto que saca partido de verdad a una GPU en el espectro x86. Hasta el anuncio de este driver, los usuarios de Linux tenían que conformarse con NVIDIA y su siempre controvertido driver privativo si querían tener potencia en ese frente, pero aquello empezó a cambiar cuando AMD, después de muchos años de peticiones y de arrastrar una situación económica bastante mala, decidiera apostar por un enfoque más abierto que ha mantenido hasta el día de hoy, aunque no sin amagos de querer revertirlo.

AMDGPU abrió la puerta a hacer algo que era inimaginable hace algunos años: ejecutar videojuegos triple A de Windows con la pila gráfica estándar de Linux, sin necesidad de emplear componentes privativos de terceros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el driver no cumple del todo con las especificaciones de la Free Software Foundation al requerir de un firmware privativo para liberar toda la potencia de los procesadores gráficos que soporta.

Debido a que la pila gráfica de Linux está partida en dos, con el kernel por un lado y Mesa por otro, es obvio que AMDGPU no ha estado solo para materializar la revolución se inició con él. Mucho mérito ha tenido también RADV, el driver de Vulkan para AMD presente en Mesa y de origen comunitario, sin el cual la Steam Deck sería inviable, y RadeonSI, que se encarga de soportar OpenGL con unos resultados que poco o nada tienen que envidiar a NVIDIA (valga la redundancia).

Además de un soporte para Radeon que se muestra maduro, en el año 2023 fue incluido NVK, otro driver de Vulkan presente en Mesa, pero que se apoya en el driver Nouveau (el driver de código abierto presente en Linux dirigido a las gráficas de NVIDIA). Desgraciadamente, Nouveau no es un producto oficial, sino derivado de la ingeniería inversa, lo que se traduce en un aprovechamiento muy limitado de las gráficas de NVIDIA y en pocas opciones de que pueda ser empleado en contextos como la ejecución de aplicaciones exigentes a nivel de GPU. Pese a ello, NVK ha despertado cierta esperanza para ofrecer algo mejor que solo un soporte básico para escritorio y aplicaciones que no hacen un uso intensivo de la gráfica.

Pero mi gran deseo para 2024 en este apartado es que ANV, el driver de Vulkan para las gráficas de Intel presente en Mesa, madure de una vez para mostrarse como un rival digno de RADV. Las gráficas dedicadas de Intel generaron grandes expectativas entre los usuarios de Linux, y si bien se han mostrado como productos interesantes para la multimedia (tanto reproducción como el generar contenidos) y la ejecución de OpenGL, el pobre soporte para Vulkan termina convirtiendo a esos productos en una mala opción para jugar desde Linux.

Las gráficas dedicadas de Intel son verdaderas bestias con la ejecución de OpenGL, pero cuando se trata de Vulkan, llegan hasta a ser aplastadas por una vieja Radeon RX 590. Desgraciadamente, el lamentable estado con el que fueron comercializados esos productos, sobre todo en Windows, ha hecho que la compañía centrara todos sus esfuerzos en el sistema de Microsoft y haya dejado a los usuarios de Linux como segundo plato, incumpliendo así las expectativas que muchos teníamos.

En resumidas cuentas, me gustaría que Intel se tomara en serio el desarrollo de ANV de una puñetera vez, porque el escritorio Linux ya no está en el contexto del año 2008. Intel es la única de las tres grandes del espectro x86 que ofrece soporte oficial a través del kernel, OpenGL, Vulkan y VA-API, por lo que tiene todos los cimientos para barrer a sus competidores del mercado de gráficas dedicadas para Linux.

Algunos posiblemente me salten con la cantinela de los pocos usuarios, pero la cuota ha subido durante el transcurso de la última década y no creo que Intel esté en condiciones de rechazar a clientes si quiere que su segmento de gráficas dedicadas sobreviva en el futuro, más viendo que muy pocos usuarios de Windows contemplan la compra de una gráfica que no sea de NVIDIA.

Mejor soporte multimedia

El soporte multimedia es otro de los tradicionales tendones de Aquiles del escritorio Linux. Aquí se unen dos apartados: primero, la prevalencia de los formatos privativos y/o patentados en un sector que en algunos aspectos sigue moviéndose bajo parámetros más bien propios de hace cuarenta años. Segundo, está la falta de drivers a la altura, sobre todo en lo que se refiere a procesar la multimedia mediante hardware (la GPU para más señas).

Sobre los formatos, no queda otra que fomentar el uso de VP9, AV1 y Opus entre los creadores de contenido y las plataformas de vídeo y audio. YouTube impulsa desde hace tiempo VP9 para todo canal o vídeo que alcanza unos mínimos de repercusión, e incluso reprocesa vídeos en AV1 si tienen muchísimo éxito, pero cuando nos salimos de ahí, nos encontramos con un panorama dominado por H.264, un códec que tiene una variante publicada bajo GPLv2, pero que no está libre de unas patentes que ciertas distribuciones se niegan a tragar, entre ellas Fedora y openSUSE.

Fomentar el uso de formatos realmente libres, tanto a nivel de licencia como de patentes, es fundamental para que el escritorio Linux pueda mejorar en la multimedia, porque de no ser así muchos usuarios tendrán que cumplimentar pasos adicionales, aunque estos puedan ser resueltos mediante un checkbox como en Ubuntu.

En lo que respecta a los drivers, me gustaría que las distribuciones preinstalaran libva-utils, pero reconozco que esta es una decisión que pueden conllevar sus riesgos debido a que el soporte para Linux en ese frente no está tan maduro como en Windows. Por otro lado, me gustaría que AMD se implicara más y publicara un Radeon Media Driver equivalente al conocido Intel Media Driver. Si el gigante rojo hace eso, daría todo un golpe sobre la mesa que dejaría temblando a la competencia en el sector doméstico, porque en el profesional todavía anda bastante lejos de lo que ofrece NVIDIA.

En este punto no puedo dejar de lado a PipeWire, el servidor de transmisión de multimedia que se encarga de la captura de la pantalla en Wayland, del soporte de audio y en un futuro de la captura de dispositivos de vídeo como las webcams. Su consolidación definitiva debería producirse dentro de unos meses con el lanzamiento de Ubuntu 24.04 LTS, y es que, cuando se trata de soporte para Linux, la mayoría sigue teniendo a la distribución de Canonical como la gran referente. Si Ubuntu no adopta algo, es poco probable que los desarrolladores de aplicaciones lo tengan en cuenta.

Sistemas operativos inmutables más maduros

No es ningún secreto que me he vuelto un ferviente seguidor de las distribuciones Linux inmutables, no todas, sino las que siguen el enfoque aplicado por Fedora Silverblue, openSUSE MicroOS (Aeon y Kalpa) y Vanilla OS, que apuestan por conceptos como las actualizaciones atómicas, la separación de las aplicaciones del sistema empleando Flatpak y contenedores y la disponibilidad out of the box de imágenes del sistema o instantáneas para volver a un estado anterior. Pero antes de continuar, me gustaría dejar claro que esas características no son inherentes a los sistemas operativos inmutables, sino que pueden encontrarse o ser instaladas en sistemas mutables.

Centrándome en la experiencia de usuario, lo que me gusta de los sistemas inmutables es que intentan hacer que el usuario se centre más en las aplicaciones, pudiendo así desentenderse del sistema operativo y su mantenimiento. Esto es algo que ya comenté hace tiempo cuando dije que Fedora Silverblue hizo que mi uso de Linux se volviera aburrido debido a la poca atención que requería, y en la actualidad, con las actualizaciones del sistema y Flatpak totalmente automatizadas, no me entero de nada.

Enciendo la computadora, la uso y la apagado. Cuando vuelvo a encender todo está al día sin necesidad de que abra una terminal o GNOME Software, pero debido a que Fedora es una distribución de lanzamiento puntual, sí tengo que realizar el cambio de versión de forma manual, y para colmo GNOME Software no garantiza nada si has anulado paquetes del sistema base, cosa que es mi caso con la compilación RPM de Firefox proporcionada por la distribución.

Regresando a un plano más general, los sistemas operativos inmutables tienen bastante potencial, pero dejando a SteamOS 3 a un lado debido a que en realidad no compite con nadie dentro de Linux, Fedora Silverblue se encuentra un tanto sola debido a que es la única que muestra cierto nivel de madurez. Los demás sistemas similares siguen siendo proyectos que necesitan ser pulidos para ofrecer una experiencia sin grandes sobresaltos.

Otro punto en el que los sistemas operativos inmutables necesitan mejorar es la configuración inicial o posinstalación, que llega a ser un poco aparatosa debido al requerimiento de reinicios. El proceso es en realidad corto si uno usa estos sistemas operativos de forma ortodoxa, o sea, delegando todo lo que se pueda en Flatpak, pero algo más de agilidad en este frente no vendría mal y Vanilla OS es la única que tiene algo en esa dirección de entre los sistemas que he usado en serio (que no son todos).

Creo que los sistemas operativos inmutables son el futuro del escritorio Linux, y lejos de ser un deseo, es algo que ha empezado a materializarse con la Steam Deck. De todos los sistemas operativos que he usado de manera intensiva y por un largo periodo de tiempo (incluido Windows), Fedora Silverblue es el que menos atención me ha requerido, y eso lo ha logrado siendo un producto inacabado. El ofrecer un marco que requiera de poca atención por parte del usuario con el fin de que pueda centrarse en las aplicaciones es importante para que un sistema operativo sea amigable para los perfiles con menos conocimientos, y propuestas como Silverblue y MicroOS caminan en esa dirección.

Que Flatpak siga madurando

Y para terminar me gustaría que el formato de paquetes que más uso con diferencia para las aplicaciones, Flatpak, siga madurando en aspectos como la integración y el soporte de ciertas características que todavía se le escapa.

Es obvio que Flatpak necesita madurar, aunque su estado actual es suficiente para cubrir mis bajas exigencias, ya que la informática no va mucho conmigo desde hace unos años. Dentro de todo lo que he usado en este formato durante el pasado año 2023, mi mayor sorpresa fue ver que la compilación Flatpak de ProtonUp-Qt es capaz de integrarse con el reempaquetado en el mismo de Steam, algo que descubrí de manera forzada después de que se me reportara el abandono de la recompilación Flatpak de Proton GloriousEggroll.

Pero la evolución de Flatpak no solo depende del propio formato de paquetes, sino también de la evolución de XDG Desktop Portal, que puede ser definido como una API que sirve para exponer interfaces de D-Bus mediante “portales”, los cuales son usados para acceder a recursos como el acceso de ficheros, a impresoras, la apertura de URI y más. Si XDG Desktop Portal no amplía y mejora sus posibilidades, la propia evolución de Flatpak corre riesgo de verse frenado o al menos ralentizado.

Sobre aplicaciones concretas en formato Flatpak solo tengo dos peticiones para este 2024: que LibreOffice, al igual que Firefox, emplee el diálogo o selector de ficheros de XDG Desktop Portal para integrarse mejor en KDE Plasma y que GNOME Boxes cuente con redireccionamiento de los USB, aunque esto último lo veo bastante menos probable que lo primero.

Fuente: www.muylinux.com

 

 

Mesa 22 incluye soporte de Vulkan 1.3 y notables mejoras para AMD e Intel

Mesa 22 ya está disponible para continuar con el desarrollo y la evolución de la pila de drivers encargada de suministrar el soporte para las API Vulkan y OpenGL en Linux y otros sistemas operativos tipo Unix. En esta ocasión nos encontramos con la adopción de Vulkan 1.3 y ciertas mejoras significativas para Intel, cuyo soporte intenta mejorar a toda velocidad ante la proximidad de sus gráficas dedicadas.

Para empezar, tenemos el soporte de Vulkan 1.3, o al menos la inclusión de algunas de sus extensiones, en ANV (Intel) y RADV (Radeon). Sin embargo, la adopción de dicha versión de la API no tiene que confundir a los usuarios, porque mientras RADV es capaz de competir en potencia con lo ofrecido por NVIDIA desde hace tiempo, por ahora ANV se encuentra algo lejos de tener un estado óptimo para la ejecución de videojuegos.

En lo que respecta a Intel, Mesa 22 ha traído el soporte para Alder Lake N y ha empezado a hacer lo mismo (fase inicial) con la futura generación de procesadores de la compañía: Raptor Lake. Por otro lado, el soporte de Adaptive Sync/VRR ha llegado a los drivers de OpenGL y Vulkan, lo que obviamente apunta sobre todo a una futura ejecución de videojuegos a través de una gráfica dedicada.

RADV no ha incluido en esta ocasión muchas novedades de impacto, cosa normal si tenemos en cuenta que este driver de Vulkan está bastante maduro como mínimo para la ejecución de videojuegos, incluso títulos triple AAA compilados para Windows, así que nos limitaremos a mencionar el soporte para el estándar de compresión de texturas ETC2 emulado y la mejora del soporte para el trazado de rayos, cuyo estado actual no tiene por qué ser óptimo.

Para RadeonSI, el driver de OpenGL para Radeon, ha llegado el soporte de eliminación de sombreados de la Geometría de Próxima Generación (NGG) para las gráficas Navi 1x que han llegado a consumo y el soporte de textura dispersa. Moviéndonos hacia un terreno más abstracto, pero sin salirnos de Radeon, está la mejora del rendimiento de VCE para renderizado de vídeo.

A pesar de que Radeon e Intel siguen caminos separados en Mesa debido a que sus drivers son diferentes, de vez en cuando hay cosas que llegan a los dos fabricantes, como el soporte de sombreadores de malla (mesh shaders) para ANV sobre las gráficas DG2/Alchemist y RADV.

El controversial Wayland también ha recibido algo importante con Mesa 22, más concretamente el soporte de retroalmentación de DMA-BUF en el código de EGL, que debería representar un paso importante en los sistemas con varias gráficas que funcionan bajo una sesión de Wayland. El propósito es obtener más información sobre la GPU empleada por el compositor y para intercambiar búferes de manera más eficiente entre las gráficas primaria y secundaria.

Por lo demás, tenemos el soporte de OpenGL ES 3.1 en el código de D3D12 de Microsoft con las miras puestas en soportar la versión 4 de la API de Khronos Group; el soporte de OpenGL 4.3 para WMware SVGA, si bien aquí se requiere Linux 5.17 o posterior; el soporte de textura dispersa para Zink, el driver que se encarga de renderizar OpenGL sobre Vulkan; el hecho de que el driver de Vulkan V3DV para Raspberry Pi funcione en Android; el soporte básico de Clover OpenCL para Freedreno; además de las típicas correcciones y mejoras del rendimiento.

Mesa 22 puede ser instalado a través de la compilación de su código fuente, una vía que para la mayoría de los mortales no es muy práctica y que conlleva sus riesgos, así que lo recomendable es usar una distribución rolling release y bleeding edge como Arch Linux, Manjaro o Gentoo. Si se tiene un poco de paciencia, debería de llegar a Fedora 35 como una actualización estándar y a Flathub de la misma manera debido a que es empleado como dependencia por aplicaciones como Steam y Minigalaxy, mientras que los usuarios de Ubuntu pueden recurrir a los PPA stable y fresh de Kisak.

Fuente: https://www.muylinux.com/

Linux empieza a remontar frente a Windows 11 sobre Intel Alder Lake

Intel ha dado un golpe de autoridad con Alder Lake, la última generación de sus procesadores. Después de un tiempo en el que la compañía se veía un tanto superada por AMD, ha sabido reaccionar de buenas maneras con el 12600K, que al menos en noviembre de 2021 fue capaz de plantarle cara hasta al Ryzen 7 5800X de AMD para erigirse como un procesador top dentro de la gama media.

Sin embargo, cuando aplicamos la revolución que ha supuesto Alder Lake a los sistemas operativos, los resultados resultaron ser, en un principio, decepcionantes para los usuarios de Linux, que vieron cómo Windows 11 mostraba un rendimiento superior en una comparativa realizada por Phoronix en el mismo mes de noviembre de 2021.

Linux Vs Windows 11 sobre el procesador Intel Core i9 12900K de la generación Alder Lake
Linux Vs Windows 11 sobre el procesador Intel Core i9 12900K de la generación Alder Lake

Los resultados de aquella comparativa entre Linux y Windows 11 sobre Alder Lake despertó las críticas de algunos usuarios del sistema de código abierto, que acusaron a Intel de haber creado su última generación de procesadores centrándose exclusivamente en Windows. La razón de la derrota de Linux, que muchas veces vence en estas comparativas, fue debido a que todavía tenía cosas por pulir, sobre todo en lo referido a repartir las cargas de trabajo entre los núcleos de alto rendimiento y los de bajo rendimiento.

A pesar de haber centrado sus esfuerzos inicialmente en Windows debido a que ahí está, y con gran diferencia, la mayor cuota de usuarios, eso no significó que Intel hubiese dejado tirado a Linux. Por suerte, con la versión 5.16 del kernel el panorama ha cambiado, lo suficiente como para que la situación frente a Windows 11 se haya invertido según pruebas más recientes realizadas por Phoronix.

Linux Vs Windows 11 sobre el procesador Intel Core i9 12900K de la generación Alder Lake
Linux Vs Windows 11 sobre el procesador Intel Core i9 12900K de la generación Alder Lake

Si bien todavía quedan cosas por pulir, Linux 5.16 ha traído importantes mejoras en la gestión y distribución de las cargas de trabajo en los procesadores Alder Lake, las cuales han sido suficientes para doblegar a su rival. Merece la pena mencionar que en Phoronix no se ha empleado el Intel Core i5-12600K, sino el Core i9 12900K, que está orientado al escritorio de gama alta.

En cuanto a las distribuciones que se han enfrentado a Windows 11 en la segunda comparativa, la única que ha logrado superarlo con cierta diferencia ha sido Clear Linux, el sistema “experimental” de Intel. Sendas versiones modificadas de Ubuntu también han logrado superar a Windows 11, mientras que la versión diaria y estándar de la distribución de Canonical ha quedado en última posición.

Si Linux 5.16 ha dado muestras de remontar frente a Windows, lo mejor podría estar por llegar con la futura versión 5.18 del kernel, la cual incorporará, o al menos así está planeado, la Interfaz de Retroalimentación de Hardware Mejorada (Enhanced Hardware Feedback Interface/EHFI), que debería de mejorar todavía más el rendimiento y la eficiencia de los procesadores híbridos Alder Lake.

A pesar de las críticas que recibe desde ciertos círculos, la realidad es que Intel es posiblemente el fabricante que mejor cuida su soporte de Linux, además de ser uno de los principales contribuidores del kernel.

Fuente: https://www.muylinux.com/

Disponible Blender 2.92 con un nuevo sistema de nodos de geometría y soporte de OpenCL para Intel

Blender sigue evolucionando a velocidad de crucero para mantenerse como una de las mejores soluciones de creación y renderización de gráficos de 3D, así que solo tres meses después del penúltimo lanzamiento ya tenemos entre nosotros a la versión 2.92, que viene con algunas novedades de interés y mejoras para el soporte de las gráficas de Intel.

Lo primero que sobresale de Blender 2.92 son los Nodos de Geometría, un nuevo sistema basado en nodos para crear y manipular geometría. Sin embargo, esta característica parece haber llegado un tanto verde, así que se espera que mejore en los próximos lanzamiento de la aplicación.

Lo segundo que destaca de Blender 2.92 es la adición del soporte para la renderización híbrida con el backend OptiX de NVIDIA con el fin de obtener un rendimiento combinado de CPU y GPU. Además, el backend OptiX de NVIDIA también ha ganado soporte para sombreadores de bisel y oclusión ambiental.

El rendimiento suele ser un punto muy importante para este tipo de soluciones, así que en el lanzamiento que nos ocupa nos encontramos con mejoras que abarcan facetas como la exportación multihilo con Ciclos (Cycles) y un uso de la memoria más eficiente en torno a la representación de volumen mediante el uso de una cuadrícula NanoVDB dispersa. A lo mencionado hasta aquí se suman el soporte para editar trazos del lápiz de cera como curvas, el soporte para la creación interactiva de primitivas y las mejoras en las físicas.

Para los usuarios de Linux posiblemente sea de interés la inclusión del soporte de OpenCL para las gráficas Iris y Xe de Intel. Xe es la tecnología de procesamiento de gráficos que está presente en algunos modelos de procesadores Tiger Lake (obviamente, nos referimos al acelerador gráfico integrado en el procesador) y será incluida en las futuras gráficas dedicadas del gigante del chip. Muchos posiblemente tengan la expectativa de obtener con las gráficas dedicadas de Intel una buena combinación de integración con el sistema y un buen soporte para soluciones profesionales, más viendo que los servicios vía streaming amenazan con poner fin a la instalación local de los videojuegos.

Blender no es solo una solución de referencia dentro de su segmento, sino que es también uno de los mayores exponentes de éxito del software libre. La versión 2.92 de la aplicación puede ser descargada desde la web oficial del proyecto para Windows, Mac y Linux, aunque los usuarios del sistema Open Source pueden recurrir a las versiones Flatpak y Snap si no quieren lidiar con las dependencias. Os dejamos con un vídeo destacando las cosas más importantes de Blender 2.92.

Fuente: www.muylinux.com

El fin de la BIOS: Intel la eliminará en 2020

En la era de los smartphones, tablets y MacBooks parece que BIOS (Basic Input/Output System) es algo que forma parte de un pasado muy lejano. Me pregunto cúantas veces he tenido que ser rápido pulsando F2, F10 o Supr para entrar en su menú mientras se iniciaba el equipo.

El fin de este sistema está cada vez más cerca, ya que Intel ha anunciado que acabará con su soporte en el año 2020. Es un movimiento completamente lógico, ya que desde el 2010 las placas base vienen con UEFI, una solución mucho más segura y moderna.

bios_uefiGracias a este pequeño programa tenemos acceso a un inventario del hardware conectado al ordenador, efectuando un diagnóstico llamado POST (prueba automática en el encendido) y comprobando que nuestro equipo funciona correctamente.

A partir del año 2020, Intel tiene previsto soportar versiones UEFI Class 3 y posteriores. Esto no debería ser un grave problema, ya que actualmente no debe de haber muchos equipos funcionando con BIOS. Es un paso adelante en cuanto a seguridad, y reducirá la cantidad de validación por parte de los proveedores.

Fuente: www.linux-party.com

Dell traerá el soporte para Thunderbolt 3 a Linux

Thunderbolt-31

Thunderbolt es el conector privativo con el que Intel pretendía competir contra USB. A pesar de sus grandes prestaciones, nunca fue demasiado popular, siendo conocido sobre en los ordenadores Mac y llegando después a ordenadores con Windows, necesitando siempre de un controlador específico para el sistema de Microsoft. Sobre Linux la cosa llegó con cierto retraso, pero terminó llegando.

Con el paso del tiempo Intel tuvo que “rendirse” y adoptar el conector USB Type-C para Thunderbolt 3. Aunque mantuvo requisitos técnicos como el driver específico, a cambio el usuario podría usar los mismos puertos como USB Type-C estándar en caso de no tener instalado el driver para Thunderbolt 3.

Dell será una de las encargadas de traer el soporte para Thunderbolt 3 a GNU/Linux a través de su conocido ultrabook XPS 13, posiblemente el ordenador más mediático que puede traer Ubuntu preinstalado.

A pesar de no ser tan utilizado como USB, Thunderbolt 3 ofrece comodidades al usuario gracias al uso de conectores USB Type-C. Además los usuarios del Dell XPS 13 con Ubuntu podrán conectar dos monitores 4K de forma simultánea, conectar tarjetas gráficas externas y establecer conexiones P2P con otros ordenadores Linux. A todo esto hay que sumarle soporte para Gigabit Ethernet, DisplayPort y PCI-Express, que también están soportados por Thundebolt 3. Lo malo es que cada periférico conectado a través de esta interfaz requiere de su propio driver, y por ahora no aparece ninguno compatible con Linux en la lista de Intel.

Evidentemente estamos tratando de una tecnología de Intel, y tendría que ser esta la que confirmase el soporte de Thunderbolt 3 para Linux, cosa que ya ha hecho uno de los portavoces del gigante de los procesadores.

Con esta noticia podemos comprobar que Dell sigue adelante con ofrecer Ubuntu como sistema preinstalado en algunos de sus ordenadores. Desde MuyLinux esperemos que no se repitan los errores a nivel de hardware de la última versión del Dell XPS 13.

Fuente: www.muylinux.com

Las empresas, a la cabeza del desarrollo de Linux

intel

Las empresas, las grandes propulsoras de Linux, dicen nuestros compañeros de MuyCanal. Y no les falta razón. Lo que un día fue un proyecto prácticamente comunitario, es hoy algo muy diferente.

La Fundación Linux ha presentado su informe Linux Kernel Development, donde entre otras cosas se habla de las contribuciones en forma de código que recibe el kernel Linux. La tendencia de los últimos años, que sitúa a los desarrolladores voluntarios como el grupo de programación mayoritario, se mantiene, pero en descenso.

En conjunto, los desarrolladores voluntarios aportan más que Red Hat o Intel; sin embargo, son los empleados de éstas y muchas otras empresas quienes están creando Linux estos días, hasta en un 80%.

linux_dev

Esta tendencia, en todo caso, no es difícil de explicar. Linux es una tecnología puntera que está detrás de productos y servicios que mueven miles de millones de dólares, y donde hay dinero, hay empresas. Además, desarrollar el kernel no es asunto baladí, y las exigencias no son bajas precisamente (ya sabemos cómo se las gasta Linus Torvalds).

De hecho, he aquí una cita -del mencionado informe- que puede interesar a cualquier desarrollador que nos lea:

Los desarrolladores kernel son pocos. Por ello, cualquiera que demuestre sus habilidades con el código tiene pocos problemas para encontrar trabajo. Realmente el mayor problema es encontrar estos perfiles. Así los desarrolladores voluntarios tienden a estar poco tiempo de esa forma.

 

Fuente: www.muylinux.com

 

 

 

 

Intel considera que la era de GNU/Linux ha llegado

IntelEn estos días se ha estado celebrando en Nueva Orleans la LinuxCon North America, uno de los eventos de referencia para la comunidad de desarrolladores que trabajan en el proyecto Linux en Norteamérica. El evento ha tenido ponentes de la talla de Chris DiBona o el mismísimo Linus Torvalds y empresas como Red Hat, Samsung, OpenStack o Canonical. Intel también participó en el evento con una keynote que corrió a cargo de Dirk Hohndel, CTO de Intel y desarrollador del proyecto del kernel de Linux; una ponencia en la que lanzó una interesante predicción: Linux liderará el segmento de sistemas operativo orientados a usuario y, por tanto, la era de Linux ya ha llegado.

Si tenemos en cuenta que algunos estudios de mercado apuntan a que la planta existente de equipos de escritorio con Linux ronda el 1,52%, la predicción del CTO de Intel puede sorprender bastante. Según comentó Hohndel en su keynote, la mayoría de los usuarios usa hoy en día dispositivos basados en Linux gracias al empuje de Android o, incluso, de los Chromebooks. Gracias a estas dos plataformas, Intel cree que el despegue de Linux como sistema operativo preferido por los usuarios es inminente.

Hohndel toma como referencia dos detalles muy interesantes. Por un lado, los estudios de mercado que muestran que el empuje de Windows ha decaído un poco y, por otra parte, que los dispositivos móviles (la famosa era Post-PC) han supuesto un enorme punto de inflexión que ha provocado que Microsoft tenga muchos más competidores. A día de hoy, al comprar un equipo de escritorio (cuyas ventas han bajado en términos generales), el usuario no solamente se plantea qué sistema operativo va a usar sino que también puede llegar a plantearse si adquiere un ordenador o un tablet (un escenario que hace 10 años nunca pensamos que podría llegar a darse).

Esta fuerza con la que empujan los dispositivos móviles, para el CTO de Intel ha dejado un detalle adicional que sumar a toda esta ecuación: Microsoft no ha sabido adaptarse a esta nueva ola de dispositivos móviles y ha cedido su posición de liderazgo a otros actores.

A pesar de todos estos cambios o la penetración de Android en el sector de los dispositivos móviles, Linux sigue siendo un desconocido para muchos usuarios (a pesar de estar mucho más presente de lo que, quizás, podríamos llegar a imaginar). Un escenario que, para el CTO de Intel, también está cambiando y nombres como Android, Ubuntu o Chrome OS dejan de ser desconocidos y, en el fondo, hacen de abanderados de Linux cara al usuario final.

He de reconocer que el Chromebook es un tipo de dispositivo que sigue sin encajarme, un proyecto en el que Intel está apoyando a Google pero que, realmente, tiene un alcance muy limitado (y me temo que una vida como la del netbook). Considerar al Chromebook como un estandarte de Linux me parece algo pretencioso y no creo que sea el mejor de los ejemplos a usar; sin embargo, Android es un buen estandarte de Linux (aunque no sea tan libre como nos gustaría), una plataforma que está llegando a millones de usuarios de todo el mundo pero que, en el fondo, adolece del guiño a Linux.

De todas formas, estoy de acuerdo en que puede ser un buen momento para Linux y que, por tanto, puede tomar impulso para aumentar su cuota de mercado. Nos encontramos en un contexto en el que no todas las empresas se pueden permitir la renovación de su parque de computadoras, el soporte de Windows XP está a punto de finalizar y Windows 8.1 está al llegar; unas condiciones de contorno que podrían favorecer la adopción de sistemas operativos Linux en el escritorio pero, en mi opinión, no sería una causa provocada por la popularidad de Android o del Chromebook.

Si Ubuntu Edge hubiese salido bien, quizás, el segmento de la movilidad habría servido de tracción a la penetración de Linux en el escritorio y entre los usuarios; sin embargo, el proyecto fracasó y esta convergencia entre movilidad y escritorio a través de sistemas operativos libres se quedó en standnya.

Fuente: Alt1040.

Mintbox 2: un mini PC con GNU/Linux y procesador Intel Core i5

minboxCompulab y Linux Mint se están preparando para lanzar una nueva línea de mini PCs diseñados para funcionar con el sistema operativo Linux Mint. El año pasado ya se asociaron para lanzar los sistemas Mintbox con procesadores AMD, pero para estos nuevos modelos se han decantado por procesadores Intel Core i5, con más capacidad de almacenamiento y un mayor periodo de garantía. Mintbox 2 estará disponible muy pronto a un precio de 599 dólares.

De acuerdo al blog online de Linux Mint, este nuevo modelo contará con un procesador Intel Core i5, ofreciendo un rendimiento equivalente a cuatro veces más que el anterior modelo Mintbox. Mintbox 2 también llevará 4 Gb de memoria RAM DDR3, un disco duro de 500 Gb y dos puertos Gigabit Ethernet. Aunque todavía hay muchas incógnitas al respecto, como por ejemplo qué procesador exactamente incorporará, y de qué generación será (¿Haswell? ¿o acaso alguna generación anterior?), viendo los predecentes asentados por Compulab y sus mini PCs con refrigeración pasiva, es bastante probable que se trate de un procesador de cuarta generación Intel Haswell.

Otra cosa que verá ampliada este sistema es su periodo de garantía. El anterior modelo con procesador de AMD solo tenía 1 año de garantía, pero este Mintbox 2 verá quintuplicada esa cifra, dado que ahora ofrecerá 5 años de garantía.

Es bastante probable que se pueda armar un PC con Linux Mint por bastante menos que esos 599 dólares que pide Compulab por Mintbox 2, pero lo más probable es que no sea de tamaño tan pequeño, ni tan silencioso (recordad, disipación pasiva es sinónimo de silencio), pero lo más importante es que seguro que no tendrá 5 años de garantía.

Más información: Linux Mint


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