Las páginas man… ¿un vestigio del pasado?.

Supongo que a estas alturas de la vida ya sabéis todos qué son las páginas man, aunque lo más probable es que seáis muchos los que no las usáis nunca o casi nunca… porque no lo necesitáis, claro. Y es que las páginas man son uno de los recursos más socorridos de Linux (de Unix, en realidad) para obtener documentación acerca de un programa de manera rápida y eficaz, pero se restringen al ámbito de la línea de comandos.

Las páginas man (abreviación de manual), de las cuales ya hemos hablado por estos lares en más de una ocasión son la forma más inteligente de descifrar comandos antes de ejecutarlos, así como para acceder a toda la funcionalidad de muchas aplicaciones con interfaces gráficas, pero que en su vertiente de terminal gozan de más opciones y potencia. Es por ello que este recurso sigue siendo válido en el escritorio, aunque cada vez lo sea menos.

Es así -que el uso de las páginas man haya decrecido en el escritorio por cómo han evolucionado las aplicaciones del escritorio, y en gran parte por eso, están hoy… ¿afrontando su desaparición? No tan rápido, aunque ese es el tema de este artículo. Todo surge a raíz de una reflexión que leí en Reddit hace unos días y que, cuando menos, da que pensar, porque ya ni siquiera tiene que ver con las aplicaciones en sí, sino con la forma en que se distribuyen.

man page

Según su autor del hilo, la creciente popularidad de las aplicaciones autocontenidas, léase en formatos como AppImage, Flatpak o Snap, está trayendo algunas cosas buenas, pero también malas y entre estas últimas está la de prescindir de incluir las páginas man por defecto. Es cierto que este tipo de formatos se enfoca sobre todo en el escritorio y como he señalado, el paradigma está cambiando y muchas de las nuevas aplicaciones de moda están hechas por y para este y no tienen versión para consola.

Pero también son muchas las aplicaciones tradicionales que tienen su utilidad en la línea de comandos y que están siendo empaquetadas en los formatos señalados, sin incluir documentación de ningún tipo a lo sumo un enlace a la ayuda en línea, en la wiki del proyecto o similar. ¿Es este otro de los efectos perversos de los nuevos «formatos universales»? Solemos incidir en otros (falta de integración, uso desproporcionado del almacenamiento…) pero bien podría serlo.

Sin embargo, el asunto es aún más interesante, pues a raíz de la reflexión de este usuario se desató una larguísima conversación en la que se podían leer mensajes con información llamativa, acerca del mantenimiento de las páginas man en las aplicaciones mantenidas en distribuciones, las normas que tienen -o no tienen- estas con respecto a la importancia de este ‘complemento’… Me temo que no tengo ninguna conclusión con la que despedir esta entrada.

Fuente: www.muylinux.com

La línea de comandos de Linux, libro en español

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La línea de comandos de Linux es la herramienta de sistema más potente que tenemos a nuestra disposición. No una de ellas, sino la que más. Pero claro, hay una gran variedad de usuarios y cada cual es libre de elegir usarla más o menos. ¿Tú eres de los que gusta de sacarle todo el provecho posible? Entonces este artículo va para ti.

La línea de comandos de Linux es además The Linux Command Line, un libro de William E. Shotts publicado bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 3.0 (permite la copia y redistribución en cualquier medio y formato, pero sin propósitos comerciales, derivados y con la correspondiente atribución de la autoría) cuya traducción al español ha concluido recientemente.

La línea de comandos de Linux, como es de esperar, recoge lo que podríamos denominar como la “biblia de Bash” y abarca de los conceptos y comandos básicos hasta los más avanzados. Vamos, que hace honor a su título. Y gracias a Adriano Sánchez, cuya labor de traducción comenzó hace más de dos años, ahora se puede disfrutar en español (enorme el trabajo, ¡felicitaciones!).

De esta noticia nos informó un lector la semana pasada (¡muchas gracias, Fernando!) y según nos contaba, el autor de la traducción “solicita ayuda de la comunidad para la revisión de dicha traducción”, aunque de este último extremo no se indica nada en el sitio del proyecto. En todo caso, quede el apunte.

Por cierto, La línea de comandos de Linux está disponible en formato blog, que no es el más idóneo para realizar tareas de consulta, pero de momento es el que hay. Si alguien se anima a pasarlo a formato PDF o similar que nos avise y lo compartimos de buena gana. Mientras tanto, ahí tenéis un recurso de lo más útil para aprender el Linux más esencial.

Y es que la consola mola, aunque como sucede cuando somos niños y nos dan a probar café o cerveza, no suela gustar a la primera. Hay cosas en la vida que hay que tomarse con calma para llegar a apreciarlas, y la terminal en Linux es una de ellas.

Fuente: www.muylinux.com