Qué es el spam y cuál es la diferencia con el malspam

Qué es el spam y cuál es la diferencia con el malspam

Saber reconocer estos conceptos es clave para proteger nuestros dispositivos y datos: uno es molesto, el otro puede ser peligroso.

Cada día, recibimos muchos correos electrónicos en nuestra casilla, y algunos de ellos pueden ponernos en riesgo de sufrir consecuencias. Un simple email puede ser la puerta de entrada para un cibercriminal.

Sin embargo, no todos los correos no deseados son maliciosos. En este post, exploraremos las diferencias entre spam y malspam, sus características y objetivos, para que puedas reconocerlos y diferenciarlos. Además, compartiremos buenas prácticas para mantener tus datos y dispositivos protegidos.

¿Qué es el spam?

El spam es el correo no deseado, o basura, que puede llegar a inundar nuestras bandejas de entrada. Es enviado de forma masiva por un remitente desconocido para hacer publicidad de un producto o servicio.

En varios países del mundo existen leyes que regulan el uso de este tipo de comunicaciones e imponen multas a las empresas que incumplan. Por ejemplo, en los Estados Unidos, la Ley CAN-SPAM, establece reglas claras para el uso de este servicio por parte de empresas.

Comúnmente el spam se envía en formato de texto o con contenido HTML, pero también hay spam vía mensajes instantáneos, SMS, redes sociales, llamadas telefónicas o correo de voz.

¿Y el malspam?

Los cibercriminales utilizan estas técnicas de envío masivo para intentar infectar dispositivos a través de archivos o enlaces maliciosos adjuntos. En el ámbito de la ciberseguridad se conoce como malspam, ya que une los conceptos de malware y spam.

Este tipo de correos se combina con técnicas de phishing, que llevan a ganarse la confianza del usuario haciéndose pasar por una entidad conocida y, así, inducirlo a entregar sus datos personales.

¿Cómo diferenciar el spam del malspam?

Saber reconocer un correo de spam de uno de malspam puede marcar la diferencia entre infectarse o no. Por eso, a continuación compartiremos algunos tips concretos para saber cuáles son sus características y saber diferenciarlos.

  • Intención/Objetivo: mientras el spam busca vender algo (circunstancia que suele ser molesta), el malspam intenta infectar un dispositivo, tomar el control del equipo.
  • Contenido del correo/Mensaje: el spam suele incluir publicidad, promociones, etc. El malspam, en cambio, contiene archivos maliciosos (PDF, Word, Excel, Zip) o incluye links a sitios falsos o maliciosos.
  • Asunto del correo: mientras el spam suele acudir a la promesa de un premio o beneficio, el malspam utiliza como señuelo frases del estilo de “Factura pendiente” / “Pago atrasado”, siempre buscando despertar un sentido de urgencia en la víctima.
  • Personalización: los correos de spam suelen ser muy genéricos, sin ningún tipo de personalización. El malspam, en cambio, puede parecer legítimo, ya que pueden ser dirigidos y suplantan la identidad de bancos y otras marcas muy reconocidas.

 

¿Por qué es importante diferenciarlos?

Saber diferenciar un correo de spam, de uno de malspam, es necesario para tener mayor cuidado y evitar infecciones o estafas planificadas por estos envíos. Mientras la consecuencia del spam puede ser que se llene la bandeja de entrada de nuestro correo, ser víctima de un malspam puede derivar en la pérdida de datos personales o sensibles, brindar accesos no autorizados a los actores maliciosos, o caer en fraudes y estafas.

En resumen, el riesgo ante un correo de spam es bajo (más allá de la molestia que puede ocasionar el bombardeo de esos mails), mientras que las consecuencias de no identificar un correo de malspam pueden ser muy caras.

Cómo protegerte

Por supuesto que hay acciones concretas para que podamos evitar la molestia de recibir spam, como para eludir el riesgo de ser víctimas de un correo de malspam. A tomar nota:

  • No compartir indiscriminadamente nuestra casilla de mail en sitios webs: esto evitará que recibamos correos no deseados.
  • Crear una dirección de correo electrónico desechable para recibir newsletters o suscripciones, puede ayudar a que nuestra bandeja no se llene con basura.
  • En el caso de recibir un mail de un remitente conocido sin previo aviso y con un enlace sospechoso o un archivo descargable, mejor consultar a esa persona antes de abrirlo. Puede tratarse de un correo de malspam.
  • En esa misma línea, si el mensaje proviene de una entidad bancaria o una marca reconocida, verificar en los canales oficiales de esa entidad que se trata de algo legítimo.
  • Una regla de oro para estos casos: los organismos oficiales nunca piden datos personales, ni envían formularios online, ni archivos para descargar.
  • Desconfiar de toda aquella oferta o promoción que sean demasiado buena para ser verdad.
  • Implementar una solución de seguridad, cuyo software antispam evite y/o bloquee la apertura o recepción de correos electrónicos no deseados o no solicitados.

Conclusión

Recibimos correos electrónicos a diario, muchos de los cuales son simples publicidades molestas y repetitivas, pero también hay otros casos que esconden detrás una intención mucho más peligrosa y dañina. Saber identificar las características de un correo de malspam y estar al tanto de los riesgos que puede representar es el primer paso para mantener nuestros dispositivos, datos personales y financieros, seguros y protegidos.

 

Fuente: www.welivesecurity.com

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