Era lo que parecía: Winamp solo quería aprovecharse de la comunidad

¡Ay, Winamp! ¡Qué tiempos aquellos en los que eras la referencia! Ha llovido mucho desde entonces y no siempre para bien, pero es lo que hay: a día de hoy lo que se lleva es el streaming y, aunque sigue habiendo un hueco para los reproductores de música en local, las viejas glorias como Winamp han quedado atrás, relegadas a un papel muy secundario.

Es probable que por esto motivo, los responsables del reproductor anunciasen hace unos meses que Winamp abriría su código, permitiendo así la colaboración de la comunidad en su desarrollo con el objetivo explícito de «ayudar a que este software icónico evolucione«. Lo que no quedó muy claro es cómo lo harían y, a decir verdad, no sonó precisamente bien el planteamiento que ofrecieron.

Así pues, mientras que por un lado anunciaban a bombo y platillo que «Winamp abrirá su código fuente para permitir el desarrollo colaborativo de su legendario reproductor para Windows», por el otro, en lo que podríamos denominar como letra pequeña, sostenían que «Winamp seguirá siendo el propietario del software y decidirá las innovaciones realizadas en la versión oficial». El código abierto no funciona así.

Ahora sí, ya está todo claro: era lo que parecía y lo que parecía era lo que es, un movimiento con más de acción publicitaria que otra cosa para aprovecharse en lo posible de la comunidad dispuesta a colaborar a cambio de nada. Y esto no tiene nada que ver con mantener un proyecto de código abierto por amor al arte. Es bastante peor.

Winamp ha puesto a disposición de cualquier interesado el código del «Legacy Player», el reproductor clásico de Winamp para PC. Sin embargo, lo ha hecho bajo su propia licencia, la Winamp Collaborative License (WCL), que entre otras clausulas cuenta con restricciones del todo incompatibles con lo que entendemos como código abierto, no digamos ya software libre. Incluyendo:

  • Prohibición de distribución de versiones modificadas: no se pueden distribuir versiones modificadas del software, ya sea en formato fuente o binario.
  • Prohibición de bifurcaciones: no se puede crear, mantener ni distribuir un fork del software.
  • Distribución oficial: solo los encargados del mantenimiento del repositorio oficial tienen permitido distribuir el software y sus modificaciones.

Pero ahí no queda todo, y es que cualquier contribuidor «acepta que todos los derechos de propiedad intelectual, incluidos los derechos de autor, de sus contribuciones se asignan a Winamp». O lo que es lo mismo, cualquier contribución pasará a ser propiedad de Winamp; el autor original del código no tendrá derecho a nada, ni siquiera a formar parte de la discusión en la implementación.

En resumen, en Winamp pretenden cazar a algún desdichado que trabaje gratis para ellos, alguien que se conforme con la posibilidad de que, tal vez, su nombre figure en una línea de créditos fuera de la vista del usuario. El problema es que cuando en el mundo actual dices que abrirás tu código, se entiende otra cosa.

 

Fuente: www.muylinux.com

 

El veterano reproductor de música Winamp ¿se pasa al código abierto?

Seguro que todos habéis leído ya acerca de la liberación del código fuente de Winamp, y es que la noticia saltaba a los medios especializados la semana pasada con bastante eco. Qué menos, tratándose de todo un referente de la pretérita computación de consumo de finales del siglo pasado, principios del actual. Las cosas como son, Winamp es todo un icono de aquella época.

Ahora bien, ha llovido mucho desde entonces y la nostalgia no lo puede todo. De hecho, la última versión estable del popular reproductor de música tiene apenas un año desde su lanzamiento, aun cuando su irrelevancia es palmaria, no solo porque el software se ha renovado en este tiempo, en el que Winamp ha pretendido seguir viviendo de los réditos -y de su particular expresión-, sino porque lo los hábitos de consumo han cambiado y mucho.

Como comentaba recientemente a raíz del lanzamiento de Amarok 3, la música se consume a día de hoy -en un amplio margen, al menos- por otras vías y, en consecuencia, este tipo de reproductores no es tan popular como lo fue antaño. ¿Y cómo pretenden reinventarse en Winamp? Entre otros planes, «Winamp abrirá el código del reproductor de Windows, permitiendo que la comunidad participe en su desarrollo«, anunciaba la compañía.

«Esta es una invitación a la colaboración global, para que los desarrolladores de todo el mundo puedan aportar su experiencia, ideas y pasión para ayudar a que este software icónico evolucione», explicaban. Y, dicho así, puede tener su sentido: antes que dejar que el viejo software muera, se abre y que la comunidad haga lo que pueda con él, si es que hay interés ¿no? Pues no… O tal vez sí. No está nada claro, la verdad.

Por un lado, cuando se publicita que «Winamp ha anunciado que abrirá su código fuente para permitir el desarrollo colaborativo de su legendario reproductor para Windows«, se da a entender una cosa que, yendo al detalle, queda bastante desdibujada. ¿Eso de «abrir el código fuente» significa, en efecto, liberar el código fuente? En principio se podría decir que sí, pero sabemos bien por estos lares que no siempre es así.

https://x.com/winamp/status/1791121664689725683?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1791121664689725683%7Ctwgr%5Ed34215fe6fb23b8b1ce2e098ce25948df6d76300%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.muylinux.com%2F2024%2F05%2F22%2Fwinamp-codigo-abierto%2F

Señala el CEO de Winamp que a partir de ahora se enfocarán en el mercado móvil, para lo cual están preparando el lanzamiento de un nuevo reproductor este verano, pero como no quieren olvidarse de las «decenas de millones de usuarios» que todavía usan la aplicación en Windows, han tomado esta decisión. Una decisión que matizan, «Winamp seguirá siendo el propietario del software y decidirá las innovaciones realizadas en la versión oficial«.

Un poco vago todo, porque si liberas el código, no puedes seguir siendo el propietario del software, sino de la marca. Esto es lo único que parece tener sentido: que sigan gestionando Winamp como lo han hecho hasta ahora, mientras que el código fuente se desarrolla con algo de indedpendencia, en este caso, bajo el proyecto FreeLLama, que es como lo han denominado.

Hay quien lo ha entendido de manera muy diferente, eliminando el término código abierto de la ecuación, pero a falta de que, como decía Linus Torvalds, enseñen el código -y la licencia que lo acompaña-, todo son conjeturas derivadas, eso sí, de un mensaje quizás deliberadamente confuso.

¿Y si al final es que sí? Tampoco es que importe mucho, habida cuenta del panorama. Incluso aunque cayese una versión para Linux, tenemos alternativas de sobra y más adecuadas, en mi opinión. Es más: los amantes del «estilo Winamp» tienen en Audacious un mejor aliado. Pero seamos honestos: quién, salvo para rememorar viejos tiempos por un rato, quiere seguir usando algo como Winamp (ojo: que Winamp se remozó, pero aquí hablamos del viejo reproductor).

Fuente: www.muylinux.com

 

Qmmp 1.0: clásica esencia Winamp en Qt5

reproductor_qmmp

Tras ocho años de desarrollo hace unos días que se anunció el lanzamiento de Qmmp 1.0, la primera versión de numeración redonda de este no demasiado popular reproductor de música inspirado en el clásico Winamp. Su principal cambio, el salto a Qt5.

Por si alguien no lo conoce, Qmmp está disponible para Linux, FreeBSD y Windows, soporta una buena cantidad de formatos de audio, efectos visuales, diversas funcionalidades (ecualizador, recuperación de carátulas, letras, etc; incluso vídeo mediante MPlayer) o plugins con los que conseguirlas. Pero no maneja bases de datos. Es decir, Qmmp no sirve para gestionar una colección, sino para reproducir música tal y como lo hacía el viejo Winamp (en este aspecto se diferencia, por ejemplo, del genial Audacious).

De hecho Qmmp utiliza el mismo diseño vertical de paneles que Winamp y es compatible con las pieles de éste y de XMMS, el clon libre de Winamp más conocido de la época. Una vistazo:

reproductor_qmmp1

¿Eres de los que todavía se organiza un directorio local a base de carpetas y buscas algo sencillo para, simplemente, escuchar música? Entonces Qmmp te puede gustar. Además, como supondrás, es todo un ultraligero en estos menesteres.

Dependiendo de la distribución en que te encuentres lo tienes ya en los repositorios (Arch Linux) o no. Echa un vistazo en la página de descargas para más información.

Fuente: www.muylinux.com