Vladímir Putin quiere meter a Rusia en la carrera de la IA. Su plan es una mala noticia para EEUU: se aliará con China

  • El 24 de abril de 2023 Rusia anunció el lanzamiento de GigaChat, un chatbot que aspiraba a rivalizar con ChatGPT

  • Actualmente Rusia ocupa la posición 31 entre los 83 países cuyo desarrollo de la IA ha sido evaluado por Tortoise Media

Si nos ceñimos a la tecnología buena parte de las grandes potencias se ha embarcado en dos carreras que tienen una enorme importancia estratégica: la de las tecnologías cuánticas y la de la inteligencia artificial (IA). Rusia está muy presente en la primera, aunque si nos ceñimos a la información que tenemos es razonable concluir que va algo más retrasada que EEUU y China, los dos países que lideran de forma contundente en ordenadores cuánticos.

En el ámbito de la IA, sin embargo, Rusia apenas ha hecho ruido. El 24 de abril de 2023 anunció el lanzamiento oficial de GigaChat, un chatbot que aspiraba a rivalizar con ChatGPT. Pero no basta para competir con los países más avanzados en este terreno, y Vladímir Putin parece ser plenamente consciente de esta realidad. De hecho, según Reuters ha ordenado a su equipo de Gobierno y al mayor banco de Rusia, Sberbank, cooperar con China en el desarrollo de la IA.

Rusia considera a China el mejor aliado posible

A principios del pasado mes de diciembre el Kremlin anunció que Rusia cooperará en el futuro con sus socios de BRICS y otros países en el desarrollo de la IA. BRICS es una alianza de países con economías emergentes y una marcada influencia internacional que aglutina algo más del 40% de la población mundial y aproximadamente el 25% del producto interior bruto global. En el ámbito geopolítico esta organización se ha erigido como una alternativa al G7 constituida por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (de ahí el uso del acrónimo BRICS).

Lo que Vladímir Putin ha pedido a su equipo de Gobierno y Sberbank exactamente es que lideren los esfuerzos  de Rusia en el terreno de la IA con el propósito de «garantizar una mayor cooperación con la República Popular China en la investigación y el desarrollo tecnológico en el campo de la inteligencia artificial». German Gref, el director ejecutivo de Sberbank, reconoció en 2023 que las GPU para IA son los chips que están resultando a Rusia más difíciles de conseguir como resultado de las sanciones de EEUU y sus aliados.

Es evidente que en este contexto la mejor estrategia por la que puede apostar Rusia no es otra que aliarse con China. El país liderado por Xi Jinping también se enfrenta a las sanciones de EEUU y sus aliados en el ámbito de los semiconductores, pero esto no le ha impedido materializar avances notables en el terreno de la IA. Vladímir Putin aspira a desafiar el dominio de EEUU en esta tecnología, pero actualmente está muy lejos de este objetivo. De hecho, según el Índice Global de IA de Tortoise Media, que es una compañía de medios de comunicación de Reino Unido, Rusia ocupa la posición 31 entre los 83 países cuyo desarrollo de la IA ha sido evaluado.

Fuente: www.reuters.com

 

Rusia multa a Google con US$ 20.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000

(CNN) – Rusia reclama una insondable suma de dinero a Google, una de las mayores empresas tecnológicas del mundo.

Al parecer, Google debe al Kremlin más de 2 undecillones de rublos —alrededor de US$ 20 decillones (una cifra seguida de más de 30 ceros)— tras negarse a pagar las multas que se están acumulando por bloquear canales prorrusos en YouTube.

La multa prácticamente impronunciable asciende a US$ 20 decillones, o alrededor de US$ 20.000 millones de billones de billones. Esto empequeñece el tamaño de la economía global.

Con US$ 110 billones, según las cifras del Fondo Monetario Internacional, el producto interno bruto mundial (PIB) parece modesto en comparación. Mientras tanto, Alphabet, la empresa matriz de Google, tiene un valor de mercado de alrededor de US$ 2 billones.

El medio de comunicación estatal ruso TASS informó esta semana que un tribunal ruso había ordenado anteriormente a Google que restaurara los canales de YouTube —varios de los cuales llevan bloqueados desde 2022— o, de lo contrario, se enfrentaría a crecientes cargos, con sanciones que se duplican cada semana.

Consultado sobre la demanda durante una llamada con periodistas este jueves, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, admitió que “ni siquiera puede pronunciar correctamente esta cifra”, pero dijo que la asombrosa suma estaba “llena de simbolismo”. Google “no debería estar restringiendo las acciones de nuestros difusores en su plataforma”, agregó.

CNN se puso en contacto con Google para pedirle comentarios. En los resultados trimestrales publicados esta semana, la compañía se refirió a “asuntos legales en curso” relacionados con su negocio en Rusia.

“Se nos han impuesto sentencias civiles que incluyen sanciones compuestas en relación con disputas relativas a la cancelación de cuentas, incluidas las de partes sancionadas”, dijo Google. “No creemos que estos asuntos legales en curso tengan un efecto material adverso (en los beneficios)”.

Tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, Google redujo sus operaciones en el país, pero no llegó a retirarse del todo, a diferencia de otras empresas tecnológicas estadounidenses. Muchos de sus servicios, como Search y YouTube, siguen estando disponibles en el país.

Meses después de la invasión, la filial rusa de Google se declaró en quiebra y detuvo la mayoría de sus operaciones comerciales después de que el Gobierno se hiciera con el control de sus cuentas bancarias.

 

Fuente: cnnespano.cnn.com

Rusia está contra las cuerdas: ya no recibirá más microprocesadores procedentes de Taiwán

Los ensambladores de PC rusos lo tienen cada día más difícil. Estados Unidos a la cabeza de la alianza occidental está ejerciendo un control férreo sobre la industria de la fabricación de los semiconductores de alta integración. Su propósito es impedir el acceso de Rusia a los chips más avanzados, lo que, según el diario Kommersant, está colocando al país liderado por Vladímir Putin en una situación muy comprometida.

A finales de la semana pasada se confirmó que el Gobierno chino había decidido prohibir la exportación de sus procesadores Loongson a Rusia. Con frecuencia estos dos países hacen frente común ante Occidente, por lo que esta maniobra de China resulta confusa, aunque tiene una motivación clara: al parecer el país dirigido por Xi Jinping utiliza estos chips para aplicaciones militares. Sea como sea Rusia tiene por delante un reto crucial.

Rusia tiene sus propias CPU, pero también grandes dificultades para fabricarlas

Intel, AMD y NVIDIA dejaron de proporcionar sus CPU y GPU a Rusia poco después del inicio de la invasión de Ucrania. Con toda probabilidad el país de Vladímir Putin ha continuado abasteciéndose a través de canales paralelos que son mucho más difíciles de cercenar, pero es evidente que a medida que Occidente construye más barreras Rusia lo tiene más difícil.

Los procesadores Elbrús y Baikal están diseñados en Rusia y hasta hace poco estaban siendo fabricados por TSMC en Taiwán

Y la última es muy difícil de sortear. Hasta ahora los ensambladores de PC y servidores rusos han podido abastecerse sin dificultad recurriendo a los microprocesadores Elbrús y Baikal, que están diseñados en Rusia y que hasta hace poco estaban siendo fabricados por TSMC en Taiwán. Pero esta opción se ha desvanecido. Y lo ha hecho debido a que ya se está aplicando la prohibición que el Gobierno de Taiwán dio a conocer oficialmente en junio.

La Administración de Taiwán ha prohibido expresamente la exportación a Rusia de cualquier chip que trabaje a 25 MHz o más, tenga un rendimiento en operaciones en coma flotante de 5 GFLOPS o más y se comunique con los demás componentes del sistema a través de un bus con una velocidad de transferencia de 2,5 MB/s o más. Estas cifras son tan ridículamente modestas que, en la práctica, privan a Rusia del acceso a esencialmente cualquier chip medianamente capaz fabricado en Taiwán.

Rusia ya no puede encargar la fabricación de sus procesadores a TSMC. Y tampoco a ninguna otra empresa taiwanesa. El problema es que las plantas de semiconductores más avanzadas que tiene disponen de nodos litográficos de 90 nm, y TSMC estaba fabricando los chips Elbrús y Baikal empleando su fotolitografía de 16 nm. Es evidente que en estas circunstancias no va a tener acceso a los equipos de litografía que producen ASML y Tokyo Electron. Y, aunque pudiese conseguirlos, es necesario invertir al menos cuatro años en la puesta a punto de una nueva planta de semiconductores.

Las plantas de semiconductores más avanzadas que tiene Rusia disponen de nodos litográficos de 90 nm

En esta coyuntura Rusia solo tiene dos opciones: encontrar un proveedor que disponga de una tecnología de integración avanzada y no esté sometido al escrutinio de Occidente (algo que es virtualmente imposible), o bien dar respuesta a sus necesidades a través de canales paralelos. Y esta opción difícilmente podrá transformarse en su principal vía de suministro. Rusia lo tiene muy difícil.

Fuente: www.xataka.com

Anonymous declara que «está oficialmente en guerra cibernética contra el Gobierno ruso» tras su operación especial militar

El grupo se responsabilizó de inhabilitar la página web del canal RT en inglés y RT en ruso.

El colectivo de ciberactivistas Anonymous anunció que le declaró la guerra a las autoridades de Rusia, después que Vladímir Putin comunicara en la madrugada de este jueves su decisión de realizar «una operación militar especial» para defender a los habitantes del Donbass.

«El colectivo Anonymous está oficialmente en guerra cibernética contra el Gobierno ruso«, reza la publicación del grupo en su cuenta de Twitter.

En sustentación de su amenaza, el grupo de ‘hackers’ se responsabilizó por la inhabilitación de las páginas web del canal RT en inglés y RT en ruso, a las que no había acceso a las 2:30 de este viernes (GMT). Asimismo, alegó haber atacado «varios» sitios web del Gobierno ruso.

Mientras tanto, en otra cuenta en Twitter que también se atribuye al grupo y cuenta con más de 6 millones de seguidores, apareció una serie de publicaciones sobre sus «operaciones contra la Federación de Rusia». «Hay inevitabilidad de que el sector privado muy probablemente también será afectado», reza uno de los tuits. «Nosotros, como colectivo, solo queremos la paz en el mundo. Queremos un futuro para toda la humanidad. Así, mientras la gente en todo el mundo rompe en pedazos a sus proveedores de Internet, entiendan que esto está totalmente dirigido a las acciones del Gobierno ruso y Putin», destacó.

En paralelo, el Centro de Coordinación Nacional de Rusia para Incidentes Informáticos catalogó como «crítica» la posibilidad de amenaza de ataques cibernéticos en el espacio ruso de información. «Amenaza de ciberataques a los recursos de información rusos. Nivel de amenaza: crítico», informa un boletín del organismo, datado el 24 de febrero.

Durante la jornada anterior, el organismo advirtió sobre un aumento en la intensidad de los ataques informáticos contra los recursos de información rusos, incluyendo algunos de infraestructura crítica informativa en el contexto de la operación militar especial de Rusia para defender el Donbass.

Previamente el jueves a la madrugada, Vladímir Putin anunció su decisión de realizar «una operación militar especial» para defender Donbass. «He tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial», declaró el mandatario durante un mensaje especial a los ciudadanos rusos, detallando que el objetivo del operativo es «proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años». 

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que las Fuerzas Armadas rusas apuntan a la infraestructura militar ucraniana y no están atacando a las tropas rendidas ni a la población civil.

Fuente: https://actualidad.rt.com/

Rusia quiere prohibir Windows, apostará por Linux

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Si alguien acaba de tener un déjà vu al leer el titular, es perfectamente normal, aunque lo más probable es que no sea para tanto la cosa. La noticia lleva rondando unos días y de hecho nuestros compañeros de MuyComputer se hicieron eco de la misma aportando datos bastante interesantes.

Sin embargo, el déjà vu también está justificado, y es que los planes de una Rusia independiente no solo de Windows, sino de cualquier tecnología extranjera -que no puedan controlar, se entiende, lo cual exime al software libre- y más en concreto, estadounidense, vienen de lejos. En 2009 ya se hablaba de Fedora como distribución base de un futuro sistema operativo oficial; en 2010 se reafirmaron en la iniciativa con insistencia y después, silencio.

Pero en 2015 volvieron a la carga y desde las más altas instancias, se comenzaron a mover fichas. Porque no solo de PC viven las administraciones rusas y prohibir Windows llegado el caso no implica olvidarse por completo del sistema operativo de Microsoft. Junto con Linux estaría ReactOS y en cuanto a plataforma móvil, aún está por decidirse, pero la apuesta iba para Sailfish OS.

¿Qué ha pasado ahora? Al parecer, cambios en el Gobierno ruso propician avances en este sentido, que no se queda solo en el software. Los servicios de Internet, léase correo electrónico, buscadores, etc, y por extensión los proveedores, también están en el punto de mira. Y en parte, con mucha razón. En la noticia original de MuyComputer tenéis más datos.

Fuente: www.muylinux.com

Rusia se queda con ReactOS como segundo sistema operativo después de Linux

reactosEl Gobierno ruso está últimamente muy activo con sus políticas de software no solo para su propio territorio, también para el conjunto de naciones que forman BRICS, en la forma de pionero. El objetivo es romper con la dependencia tecnológica que los ata al software made in USA y eso pasa casi obligatoriamente por adoptar soluciones basadas en software libre.

Así, después de saber que la apuesta en movilidad se la lleva Sailfish OS, en el segmento PC y servidor se hará lo propio con Linux, pero también con ReactOS y RosServer.

Comenzando por Linux, el futuro sistema operativo de Rusia nacerá del aporte de los proyectos patrios Alt Linux y ROSA Lab, bien conocida por estos lares tras su colaboración con Mandriva y su posicionamiento como distribución profesional, con un calendario de desarrollo igual al de Ubuntu que incluye lanzamientos regulares y versiones de soporte extendido por cinco años.

La sorpresa, sin embargo, es la elección de ReactOS como segunda alternativa. Como se sabrá, ReactOS es un clon libre de Windows creado a partir de ingeniería inversa y cuyo fin es lograr la compatibilidad total con las aplicaciones y controladores para Windows; y por el otro lado está RosServer, el sistema para servidor.

Pues bien, ReactOS ha superado “un proceso de selección bastante duro”, indican en la nota oficial, “lleno de reuniones, filtros y presión”, pero lo ha conseguido: Rusia lo toma como sistema operativo alternativo a Windows y como con el resto de tecnologías que adopten, es de esperar su contribución al desarrollo.

Por lo tanto, una buena nueva para el Open Source. Hay que recordar que Sailfish OS 2 será más libreprecisamente por la implicación de Rusia y en ese sentido quejas ninguna.

Ahora, ¿es ReactOS un sistema a la altura de las expectativas? Víctor Martínez, ReactOS Strategy & Partnership Coordinator a quien entrevistamos el año pasado y persona que nos hace llegar la noticia, apunta en la dirección correcta: “El Gobierno ruso ha seleccionado el proyecto ReactOS como segundo sistema operativo para que junto con las distribuciones Linux ayude al proceso migratorio en el que están metidos“, nos cuenta. ¿Y qué mejor para el éxito de una migración que un puente libre que una los dos mundos?

Fuente: Muylinux.com