Ataque a la privacidad: desagradables sorpresas en Chrome, Edge y Firefox

Cómo contrarrestar las nuevas invasiones a la privacidad que realizan los equipos de desarrollo de navegadores.

Durante las últimas semanas, han aparecido una serie de noticias desagradables sobre anuncios y privacidad de usuario relativas a todos los principales desarrolladores de navegadores, excepto Apple: Google permite hacer un seguimiento de la eficacia de anuncios mediante huellas digitales; potentes bloqueadores de anuncios que dejan de funcionar en Edge y en Chrome, y Mozilla modifica su acuerdo de licencia que parecería mostrar mucho más interés en los datos de usuarios que antes. ¿Qué significa cada uno de estos nuevos desarrollos y qué debemos hacer para alcanzar un nivel alto de privacidad?

Google aprueba el seguimiento de huellas dactilares

A partir de las regulaciones y la presión de los usuarios, el gigante de Internet ha dedicado años a idear formas de rastrear el rendimiento de los anuncios y ofrecer publicidad relevante sin utilizar los métodos de seguimiento obsoletos y de gran rechazo: cookies de terceros y huellas digitales de navegadores. Google ha propuesto las soluciones FLoC, Ad Topics y Privacy Sandbox como reemplazos, pero probablemente no han alcanzado su objetivo. Por lo tanto, la empresa cambió de opinión acerca de la eliminación del soporte para cookies de terceros en Chrome. Mientras tanto, la red publicitaria de Google (la más extensa del mundo) ha permitido, a partir de febrero de 2025, la recopilación de datos de huellas digitales, que incluyen la dirección IP del usuario al mostrar anuncios. Esto significa que pueden identificarse los navegadores de los usuarios independientemente de la configuración de cookies, el modo incógnito o cualquier medida de privacidad similar. Las huellas digitales son muy precisas y alterar o desactivar una es un verdadero desafío.

Chrome y Edge eliminan las extensiones que bloquean los anuncios y el rastreo

Chrome está desarrollado sobre el navegador de código abierto Chromium, totalmente financiado por Google. Se podría decir que Chrome es Chromium con la integración de los servicios de Google, pero muchos otros navegadores, como Edge y Opera, también se basan en Chromium.

Quienes desarrollan Chromium han estado realizando la transición gradual de la plataforma de extensiones para navegador desde el marco Manifest V2 al nuevo Manifest V3 durante años. La plataforma consta de varios componentes, pero el más importante es la lista completa de funciones y capacidades que el navegador proporciona a una extensión.

Manifest V3 ofrece varias ventajas, pero también priva a las extensiones de Chrome, Edge, Opera y Vivaldi de ciertas características útiles que son vitales para los bloqueadores de contenido. Aunque los complementos populares (como uBlock Origin y Adblock Plus) ya se implementan con Manifest V3, solo la versión de V2 tiene un rendimiento eficaz al bloquear anuncios.

La tienda Chrome Web Store ha dejado de aprobar extensiones basadas en Manifest V2 desde hace tiempo. Desde finales del otoño de 2024, las nuevas versiones de Chrome comenzaron a mostrar advertencias de que las extensiones de Manifest V2 instaladas debían desactivarse y luego comenzaron a desactivarlas automáticamente. Cualquier usuario aún puede volver a activarlas, pero obviamente esto no durará mucho tiempo.

Por otro lado, se descubrió que Microsoft Edge hizo lo mismo en febrero. Si el plan actual de Google se mantiene, incluso usuarios empresariales de Chrome verán que las extensiones con Manifest V2 se anularán en junio de 2025, a lo que probablemente le seguirá el retiro total del soporte a Manifest V2 de Chromium.

¿Qué harán los equipos de desarrollo de docenas de navegadores basados en Chromium? Inevitablemente tendrán que eliminar el soporte de Manifest V2. Sin este soporte, las extensiones que mejoran la privacidad y los bloqueadores de anuncios preferidos dejarán de funcionar.

Mozilla también pone la mira en el mercado de anuncios

La fundación sin fines de lucro Mozilla Foundation y su filial Mozilla Corporation siempre han estado en una posición incómoda, ya que su principal fuente de ingresos eran las asociaciones con motores de búsqueda, principalmente Google. La gestión actual de Mozilla está integrada por empleados anteriores de empresas como Meta y eBay, cuyos ingresos dependen principalmente de la publicidad. No es ninguna sorpresa que las últimas actualizaciones de desarrollo de Firefox hayan enfadado a quienes admiraban las características de privacidad del navegador.

Desde la versión 128, Firefox ha incorporado el sistema de Atribución para preservar la privacidad (PPA), que está probando en colaboración con Facebook. A fines de febrero de 2025, apareció el siguiente aviso en las Condiciones del servicio de las cuentas de Mozilla: “Usted puede cargar contenido a Mozilla como parte de las funciones de los Servicios. Al hacerlo, usted nos otorga permiso no exclusivo, exento de derechos y de ámbito internacional mediante el que podemos utilizar su contenido en función de la prestación de los Servicios”.

Los usuarios expresaron su indignación. Interpretaron esta cláusula como un permiso explícito para revender sus datos e incorporar otras formas de rastreo. Bajo la presión pública, Mozilla modificó el texto a “Usted le da a Mozilla los derechos necesarios para operar Firefox”. La empresa argumentó que esta cláusula solo expresa algo que el navegador ya hacía (y, de hecho, siempre ha hecho), pero los usuarios no se dejaron convencer. Después de todo, también hubo cambios sospechosos en otras secciones de las Preguntas frecuentes: por ejemplo, se eliminaron las cláusulas que prometían que Firefox nunca vendería datos a anunciantes.

De todos modos, no hubo cambios reales en ninguna de las funciones relevantes del navegador. Por el momento, todavía es seguro utilizar Firefox. Sin embargo, debería prestar atención a las nuevas características de cada actualización. Considere desactivarlas o buscar una alternativa a Firefox. Si quiere enterarse de estas novedades, suscríbase a nuestro blog o siga nuestro canal de Telegram.

Nada cambia en Safari de Apple

La gran mayoría de los usuarios de Apple utilizan el navegador Safari, que se basa en el motor WebKit. Tiene su propio sistema de extensiones, disponible a través del App Store, que utiliza los mecanismos especiales de Apple para bloquear contenido en el navegador. Si bien Safari puede no tener las extensiones más potentes como uBlock Origin y NoScript, existen sólidas herramientas cotidianas que bloquean anuncios y el rastreo, tanto desde la configuración estándar de Safari como mediante extensiones como Ghostery.

Apple sigue haciendo hincapié en la privacidad como su principal diferenciador respecto a otras plataformas, por lo que no se han observado concesiones alarmantes ante la industria publicitaria en Safari. Desafortunadamente, aunque todavía puede instalar este navegador en Windows, dejó de actualizarse en 2010, por lo que quienes usan Windows enfrentan una difícil decisión que detallaremos en la siguiente sección…

El mejor navegador para proteger la privacidad en 2025

A partir de junio, los populares navegadores Chrome y Edge se volverán bastante ineficaces para quienes se preocupan por la privacidad, sin importar qué extensiones o configuraciones hayan activado. Lo mismo ocurre con la mayoría de otros navegadores que se basan en Chromium.

En cuanto a Firefox, a pesar de las dudosas declaraciones de Mozilla, el navegador todavía admite las extensiones con Manifest V2 y el equipo de desarrollo ha dicho que mantendrá este soporte en el futuro próximo. Aun así, si no quiere pensar en características controvertidas, como esta “atribución” que se activa de forma semiencubierta, siempre puede utilizar un navegador que use el código fuente de Firefox, pero cuya esencia sea mantener la privacidad. Las principales opciones son el Navegador Tor y bifurcaciones populares de Firefox como Waterfox y LibreWolf.

A pesar de su asociación como el “navegador de la Web oscura”, el Navegador Tor puede usarse perfectamente para visitar sitios web tradicionales, aunque su configuración de privacidad predeterminada es tan estricta que puede provocar que muchos sitios web se muestren de manera extraña o no funcionen en su totalidad. De todos modos, es fácil solucionar esto: tan solo cambie la configuración de cookies y scripts a un modo menos paranoico.

Waterfox es un punto intermedio entre Firefox y el Navegador Tor: no hay telemetría para desarrolladores, no hay servicios integrados como Pocket y se utilizan las ESR (versiones de soporte extendido) de Firefox como código fuente. Una desventaja es que su equipo de desarrollo es pequeño, por lo que Waterfox está por detrás de Mozilla en términos de parches de seguridad (aunque no por mucho).

LibreWolf, cuya atención está en la privacidad, se posiciona como Firefox sin todos esos adicionales. El navegador nunca “llama a casa” (excluye todo tipo de informes del fabricante y telemetría) e incluye de fábrica el popular bloqueador de anuncios uBlock Origin. LibreWolf sigue de cerca a Firefox en términos de actualizaciones y está disponible para Windows, macOS y varias versiones de Linux.

El navegador Brave basado en Chromium, que cuenta con herramientas de privacidad integradas incluso antes de añadir cualquier extensión, sigue siendo una opción popular. Sus desarrolladores se han comprometido a mantener el soporte vital de una serie de extensiones clave de Manifest V2: AdGuard AdBlocker, NoScript, uBlock Origin y uMatrix. Sin embargo, Brave tiene varias características adicionales controvertidas, como una cartera de criptomonedas incorporada y un asistente de inteligencia artificial llamado “Leo”.

En resumen, no existe un navegador perfecto, pero si intenta clasificar estas opciones desde la más privada pero menos fácil de usar hasta la más fácil de usar pero aún privada, el orden debería ser así: Navegador Tor, LibreWolf, Waterfox, Brave y Firefox.

En cualquier navegador, excepto Tor y LibreWolf, deberá configurar ciertos parámetros de seguridad y activar algunas de las extensiones antes mencionadas para bloquear rastreadores y scripts si quiere tener la máxima privacidad.

En Brave y Firefox, también puede activar la opción “Indicar a los sitios web que no vendan ni compartan mis datos”, una función establecida en virtud de la nueva iniciativa de Control de Privacidad Global. Algunas jurisdicciones, como la Unión Europea, el Reino Unido, California, Colorado y Connecticut, exigen legalmente que los sitios web respeten esta seguridad, pero esta protección es de naturaleza administrativa más que técnica.

La opción más sencilla, y que mejora significativamente la privacidad en línea al usar cualquier navegador, es instalar la solución de seguridad de Kaspersky para usuarios domésticos y activar Navegación privada. De manera predeterminada, la función se ejecuta solo en modo de detección, sin bloquear nada: detecta, cuenta y registra los intentos de recopilación de datos. Si activa el modo de bloqueo, se anula la recopilación de datos de manera predeterminada en todos los sitios, con las siguientes excepciones:

  • Sitios web que has añadido como exclusiones
  • Kaspersky y sus sitios web asociados
  • Sitios web que sabemos que pueden ser inoperables si se bloquean los servicios de rastreo

También puede configurar el componente para bloquear la recopilación de datos en los sitios mencionados anteriormente. Navegación privada tiene ciertas limitaciones. Puede administrar este componente desde la aplicación de Kaspersky y mediante la extensión Kaspersky Protection para la mayoría de los navegadores.

 

Fuente: www.latam.kaspersky.com

Cómo saber si alguien está buscando tu nombre en Google

La página del buscador de Google en un ordenador portátil.

Google lo sabe (casi) todo de nosotros. El gigante de internet almacena un sinfín de información sobre sus usuarios, y gracias a una de sus aplicaciones el internauta puede saber si otras personas están buscando información sobre él.

Tal y como explican en El Mundo, se trata de las Alertas de Google, un servicio que tienen a su disposición todos aquellos que cuenten con una cuenta de correo en Gmail. Para activar una alerta, basta con escribir el nombre y los apellidos en el buscador que aparece en la parte superior de la página.

Dentro de las opciones de configuración de la alerta, se puede cambiar la frecuencia con la que se reciban las notificaciones, las fuentes de procedencia de estas búsquedas —si apareces en noticias o blogs, por ejemplo—, el idioma o el país. Por último, hay que introducir el correo electrónico al que llegarán las notificaciones sobre las alertas.

Una vez configuradas las preferencias de la alerta solo hay que pulsar el botón de ‘crear alerta’ y listo. Una vez creada la alerta es posible editarla, así como eliminarla en el icono de la papelera que aparece junto a ella. Este servicio también se puede utilizar como herramienta para conocer información sobre un tema en concreto, un producto o una empresa.

Fuente: www.20minutos.es

Google, ¿la última esperanza para ver el año de Linux en el escritorio?

¿Quién hubiese dicho, hace diez años, que el sistema operativo más utilizado del mundo sería Linux? Es decir, Android, a sabiendas de que el móvil es el nuevo PC. Google ha conseguido con Android lo que nadie hubiese imaginado: superar a Windows en su papel más definitorio, el de software para personal computers. El viejo PC, o como preferimos llamarlo por aquí, el escritorio, es otro cantar que sigue sonando gracias a estudiantes, profesionales y aficionados.

En el escritorio Windows sigue dominando con holgura y nada parece indicar que… No, eso era antes. Ahora sí hay indicios de que Windows puede tener una dura competencia en el escritorio, y esa competencia se llama como se ha llamado siempre: Chrome, el navegador web y muy posiblemente la aplicación más utilizada del mundo, así como el eje del único sistema de escritorio que se está haciendo un hueco en el mercado a base de pico y pala.

Llámalo Chrome OS, llámalo Chromebook, porque no hay uno sin el otro, lo cierto es que el sistema operativo de Google y los dispositivos que lo incorporan llevan años mejorando e infiltrándose en áreas clave como la educación -ojo, que ya no hablamos solo de Estados Unidos-, el sector profesional e incluso las administraciones públicas, aunque también tienen su tirón para el usuario de a pie: su precio y características lo hacen una solución ideal para quienes no pueden o no necesitan las capacidades de un sistema operativo completo.

De hecho, algunas de las últimas novedades destacadas que ha implementado Chrome OS han estado relacionadas con ampliar la funcionalidad y opciones, mejorando la gestión de los archivos en el almacenamiento local o permitiendo la instalación de aplicaciones Linux. Los Chromebook basados en arquitecturas de Intel pueden hasta ejecutar aplicaciones de Windows con herramientas como CrossOver. El usuario medio de PC, que no de móvil, no necesita más.

Por supuesto, está el elefante en la habitación, la marca de la lepra que para muchos usuarios representa Google y su avidez por recoger la vida de sus usuarios en una base de datos para su análisis y monetización. También para mejorar sus servicios y la experiencia de usuario, pero esto de rebote. Lo importante con Google es la privacidad, porque sus aplicaciones son geniales y sus servicios funcionan como la seda.

No obstante ignoramos el factor privacidad por importante que sea, pues no ha sido obstáculo para que el gigante de Internet introduzca los Chromebook allá donde ha podido, superando en ventas Mac y superando a Windows, según cuentan nuestros compañeros de MC en una noticia de anoche mismo. Las cifras son como para tenerlas en seria consideración y desde que la propuesta de Google existe, su crecimiento nunca se ha estancado.

Anunciado un año antes, Google presentó Chrome OS en 2010, y ya entonces nos preguntamos si este sería el Linux que acabará con el monopolio de Windows. En 2017 volvimos a lanzar la cuestión al aire en un contexto diferente y, en pleno 2019, cabe repetir el ejercicio, porque hay novedades que lo pueden cambiar todo.

Hablamos de STADIA, sí, y es que si a Google le sale bien el invento abrirá una verdadera ventana de oportunidad para el impulso de Chrome OS, para el de Linux y para el de cualquier dispositivo conectado con una pantalla… en detrimento del golpe que se puede llevar Windows, referente absoluto de los juegos en PC. Los contenidos por streaming son el presente y el futuro; los coleccionistas, una especie en peligro de extinción.

Fuente: www.muylinux.com

Chrome 59 mejora su integración con el escritorio Linux

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Google acaba de liberar Chrome 59 para PC y entre otras novedades hay un par que incidirían directamente en una mejor integración con el escritorio Linux, según recogen en Phoronix. Pero no utilizo el condicional porque sí, y es que después de haberlo probado no he encontrado todo lo que se adelanta.

Para empezar esta versión de Chrome mejora su integración con GTK3 y eso sí que se nota, aunque solo se trate de detalles, por ejemplo, en el menú de la aplicación. De esto hablaban ayer en OMG! Ubuntu! en relación a Chromium, cuya actualización debería estar al caer. No es un cambio revolucionario, pero a nadie le amarga un dulce.

Algo más interesante es el soporte de notificaciones nativas, del que se beneficiará cualquier escritorio ya que la implementación se basa en el estándar D-BUS. Es interesante especialmente en escritorios con pila de notificaciones como GNOME Shell o Plasma (no confundir con las notificaciones web corrientes, responsabilidad de cada navegador y soportadas desde hace mucho en Linux). Sin embargo, no he podido hacerlo funcionar (a ver si alguien lo confirma).

Para terminar, Chrome 59 trae también soporte para PNG animados (APNG) y una novedad destacada para ambientes de servidor o desarrollo como es un modo headless, o lo que es lo mismo, la posibilidad de ejecutar Chrome (o funciones específicas de Chrome) sin cargar la interfaz de usuario.

Recordad que las novedades son las mismas para Chrome y Chromium, por lo que solo hace falta esperar a que se lance la actualización de este último para estar a la par.

Más información en el blog de Chrome.

Fuente: www.muylinux.com

Netflix en Linux sin complicaciones, también con Firefox

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Netflix nunca ha ofrecido soporte oficial para Linux*, pero hace tiempo que se puede ver Netflix en Linux sin mayores complicaciones gracias a Google Chrome. Pero he aquí una noticia para encarar la primavera con mejor disposición, y es que la plataforma de cine por streaming más popular del mundo acaba de anunciar una buena nueva para los usuarios de Firefox.

Según cuentan en el blog técnico de Netflix, la compañía continúa mejorando el soporte de reproducción de vídeo con HTML5 y la última actualización tiene como principal beneficiado a Firefox: se terminó lo de hacer historias raras para ver Netflix en Firefox. A partir de ya basta con entrar en la página, aceptar la instalación del plugin de DRM correspondiente tal y como se muestra en el anterior enlace (eso ni ha cambiado ni va a cambiar) y nada más, a disfrutar de la sesión.

En resumen, Firefox se une a Chrome como navegador recomendado para ver Netflix en Linux sin complicaciones, con matices. El primero, que ambos navegadores siguen sin ofrecer reproducción en Full-HD (1080p), se quedan en HD simple (720p). Lo mismo sucede con Chromium, que no tiene goza soporte por defecto, aunque dependiendo de la distribución es muy sencillo activarlo; y otro tanto por Vivaldi, que a diferencia de Opera “toma” los componentes necesarios de Chrome y Chromium para provecho del usuario, aunque de nuevo depende de la distribución (normalmente en Ubuntu y derivadas suele estar más allanado el camino).

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Curiosamente para ver Netflix en Linux en Full-HD la única vía era mediante Firefox y los plugins de Silverlight (Pipelight), pero el proceso es tan tortuoso y tan propenso a no funcionar, que al menos ahora lo tenemos mucho más fácil.

A todo esto, Netflix no es el servicio de su clase que mejor soporte ofrece en Linux, aunque tampoco es el peor: Amazon Prime Video funciona perfecto, HBO apesta. Esto es lo que he podido probar hasta el momento.

* Tal y como nos indican en los comentarios, los requisitos de Netflix en Estados Unidos sí mencionan el soporte de Linux mediante Chrome, con la advertencia de que “debido a las muchas configuraciones disponibles de Linux, atención al cliente no puede ayudar con la solución de problemas en dispositivos Linux”.

Fuente: www.muylinux.com

Si usas Chrome en Debian o Ubuntu, tienes un problema

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No hablamos del fin de Chrome 32-bit para Linux, que desde el día en que os avisamos se puede dar por hecho; aunque lo cierto es que el problema surge de ese cambio: parece que solo afecta a los usuarios de Chrome en Debian o Ubuntu 64-bit (y derivadas), generando un error con los repositorios que impide la actualización.

Digo que parece que solo afecta a Debian y Ubuntu, porque según he comprobado en openSUSE el repositorio que crea Chrome es solo para 64-bit, a diferencia de lo que sucede en las anteriores, donde hay un único repositorio para las dos arquitecturas. Conviene señalar que Google ofrece instaladores oficiales del navegador para Linux en formato DEB y RPM, si bien no engañan a nadie: para el gigante de Internet el Linux de PC es Debian, Ubuntu, Fedora y openSUSE.

Volviendo con el error, he intentado simplificar la “solución” reinstalando Chrome, pero nanay; requiere mancharse las manos, es decir, consola, comandos y edición de archivos. Curioso que esto pase en la gran distro para el usuario común y no en otras. Sea como fuere, el apaño os lo explican paso a paso en Webupd8; claro que si el inglés se os atraganta y la traducción automática os repele, en LSDH lo tenéis en castellano.

En efecto, esta entrada es un mero aviso, porque repetir lo ya repetido no tiene sentido. Así que aprovecharemos la ocasión para meternos un poco con Google, ¿no? Ya le vale dejar esta chapuzilla al aire cuando el cambio se programó hace meses. Como mínimo deberían haber editado los instaladores.

Y ya que estamos, os recordamos que navegadores web en Linux para reemplazar a Google Chrome, haberlos haylos, aunque ahora mismo Chromium y Opera son las mejores opciones para quienes deseen mantener la compatibilidad con extensiones. Para todos los demás, Firefox.

Así ganó Chrome la guerra de los navegadores web (Infografía)

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Aunque en GNU/Linux, muy especialmente por estos lares, Firefox sigue siendo el rey, lo cierto es que la situación es bastante diferente cuando miramos el cuadro al completo. ¿Y cómo se hace eso? Atendiendo a las estadísticas que ofrecen las firmas del sector, léase StatCounter, donde Chrome es el navegador que arrasa.

Por supuesto, los datos de StatCounter hay que creérselos, porque solo por la disparidad de cifras con respecto a otros medidores, es como para ponerlo en tela de juicio. Pero, ay, en esta clase de fuentes es en las que se apoyan los medios a la hora de publicar las noticias que todos hemos leídos tantas veces.

Así ganó Chrome la guerra de los navegadores web es una infografía que incide, además de en la cuota de mercado, en otros aspectos -discutible alguno, como el de la seguridad- que explicarían el fulgurante ascenso y dominio del navegador de Google… aunque curiosamente se olvidan del más obvio: Chrome está hasta en la sopa; o cosas de que a la compañía que lo desarrolla la llamen el gigante de Internet.

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Fuente: www.muylinux.com