Archives abril 2019

Joplin, una interesante y accesible alternativa libre a Evernote

¿Buscas una alternativa a Evernote basada cien por cien en software libre y con todas las funcionalidades del servicio comercial? Mala suerte, porque no existe. Pero si te conformas con algo más sencillo pero igualmente práctico, quizás te interese conocer Joplin, de acuerdo a su descripción oficial, “una aplicación de código abierto de notas y tareas con capacidades de sincronización”.

Joplin es, a simple vista, uno de tantos gestores de notas de los que salieron al rebufo de Electron, el framework para la creación de aplicaciones de escritorio con tecnologías web. A diferencia del resto, no obstante, el desarrollo de Joplin se ha mantenido activo y ha ido generando un pequeño ecosistema de software con el que suplir, al menos, las principales características por las que Evernote es conocido: notas, tareas, sincronización, recortes web…

Por hacerlo rápido, si quisieses probar Joplin, lo primero que harías es descargar la aplicación para Linux, disponible en formato AppImage. Una vez instalada, su interfaz no tiene pérdida: panel lateral con libretas anidadas, etiquetas, lista de notas y editor, en este caso basado en el lenguaje de marcado Markdown y, por lo tanto, en un doble espacio de edición y previsualización con opciones de formato de texto, archivos adjuntos y alarmas, que se traducen en notificaciones.

Si no empiezas de cero, sino que quieres traerte tus notas, Joplin soporta importación de notas y directorios de archivos Markdown, así como de su propio formato y también en de Evernote. Por el contrario, las opciones de exportación incluyen el formato de Joplin, Markdown, JSON y PDF.

Una de las características más interesantes de Joplin es el web clipper o el capturador web, con extensiones para Chrome y Firefox y con opciones para capturar la página entera, simplificada (como modo lectura, solo el contenido central) y una captura de pantalla. Para que el capturador y la aplicación se comuniquen hay que iniciar un proceso desde esta que solo se mantenido activo mientras la aplicación esté abierta.

Llegados a este punto querrás sincronizar los datos entre los dispositivos que utilices, para lo cual deberás instalar la aplicación para Android o iOS y elegir el método de sincronización, que puede ser a través de Dropbox, Nextcloud, OneDrive, WebDAV o un directorio del sistema, que puedes mantener sincronizado por otros medios.

Asimismo tienes la posibilidad de habilitar el cifrado en el lado del cliente, de manera que nada abandone tu equipo en claro.

Por lo demás, en las preferencias de Joplin podrás elegir el formato de fecha y hora, la apariencia -aunque las opciones de personalización son escasas-, si anclar la aplicación a la bandeja de sistema o el intervalo de sincronización automático. Ah, también puedes usar Joplin vía terminal: aquí encontrarás toda la información al respecto.

Y ya está casi todo explicado. ¿Es Joplin tan genial como parece a simple vista? Sí y no. La interfaz y experiencia de usuario necesitan pulirse y ofrecer más opciones de personalización y, con toda su potencia, la edición con Markdown no es comparable a la de un editor puramente WYSIWYG como el de Evernote o cualquier procesador de documentos, lo que no será del agrado de todo el mundo.

Sin embargo, la facilidad que permite a la hora de capturar recortes web o las posibilidades de sincronización y exportación, aplicaciones móviles incluidas, es algo poco común en un proyecto de código abierto tan humilde como el que nos ocupa. Sin duda, merece la pena echarla un vistazo en profundidad para evaluar si tiene todo lo que necesitas.

Como es evidente, no alcanza a Evernote, no digamos ya si eres usuario de pago del servicio. Evernote no fue el primer gestor de notas en la nube, pero sí el que popularizó el concepto de notas inteligentes y la gran referencia actual del sector, que puedes usar en Linux de aquella manera. Clones comerciales aparte, no hay nada que se le asemeje.

En cuanto a alternativas de código abierto, está Paperwork, pero es software de servidor, lo cual dificulta su utilización por el usuario medio, algo que Joplin resuelve de forma más accesible.

Fuente: https://joplin.cozic.net/

pCloud, una buena alternativa a Dropbox con puntos a mejorar

Desde hace unos meses algunos lectores de MuyLinux y personas que me siguen por Twitter me preguntan sobre esa nubecilla azul que aparece en la bandeja del sistema de las distintas distribuciones que he ido utilizando. La respuesta es pCloud, un servicio de almacenamiento en la nube radicado en Suiza.

Yo era cliente de pago de Dropbox, pero la limitación de solo soportar EXT4 descartando BTRFS y XFS me motivó a darme de baja y buscar una alternativa que satisficiera mis necesidades. Tras diversas recomendaciones, me decidí por probar pCloud, y la verdad es que la transición me supuso un reto desde el principio. Primero porque el soporte para GNU/Linux se hace mediante un paquete AppImage y no mediante Deb y/o RPM. El inconveniente de esto es que la aplicación podría no integrarse correctamente en el sistema, cosa que afortunadamente no pasa. A lo expuesto hasta aquí se suma el hecho de que puede funcionar en cualquier distribución, aunque aparentemente parece tener el foco puesto en Ubuntu.

Tras iniciar sesión por primera vez vi que no se sincronizaba con una carpeta local por defecto, sino que montaba una unidad (como un pendrive) que era el almacenamiento en la nube. Sin embargo, esto no quiere decir que el cliente de pCloud no soporte la mencionada característica, ya que cuenta con una sección que permite establecer los directorios que se quieren sincronizar.

Planes

pCloud tiene dos tipos de planes para sus clientes: anuales y para toda la vida (del servicio). De los primeros hay dos posibilidades, una es pagar 3,99 euros al mes (47,88 euros al año) con 500 GB de almacenamiento, 500 GB de descarga de enlace de tráfico y 30 días de historial de papelera de reciclaje, mientras que la segunda ofrece por 7,99 euros al mes (95,88 euros al año) 2 TB de almacenamiento, 2 TB de descarga de enlace de tráfico y 30 días de historial de papelera de reciclaje.

Los planes vitalicios son más caros, pero merecen la pena, ya que mediante un solo pago se puede disfrutar mientras exista el servicio de una capacidad de almacenamiento bastante grande. El primero cuesta 480 euros (ahora 175 euros gracias a un descuento del 65%) y ofrece 500 GB de almacenamiento, 500 GB de descarga de enlace de tráfico y 30 días de historial de papelera de reciclaje, mientras que el segundo cuesta 980 euros (ahora 350 euros gracias a un descuento del 65%) y ofrece 2 TB de almacenamiento, 2 TB de descarga de enlace de tráfico y 30 días de historial de papelera de reciclaje.

Como se puede observar, la propia web de pCloud recomienda los planes de por vida, y es que a la larga salen mucho más económicos. Personalmente, aproveché el pasado verano un descuento para obtener un Plan Premium de por vida por tan solo 175 euros. Con 500GB tengo capacidad más que de sobra para lo que necesito.

El cifrado de ficheros se tiene que contratar aparte

pCloud soporta cifrado de los ficheros, pero se tiene que adquirir aparte del almacenamiento, lo que supone un gasto adicional. Pese a ello, posiblemente esta característica no sea necesaria para la mayoría de los usuarios, estando orientada sobre todo a empresas y personas que manejen datos realmente sensibles o críticos.

El servicio de cifrado de ficheros, cuyo nombre es Crypto, puede ser contratado mediante planes de 4,99 euros al mes, 47,88 euros al año (con 20% de descuento) o 480 euros (ahora 125 euros gracias a un fuerte descuento) de por vida, ofreciendo 14 días de prueba para los indecisos.

El cliente, el talón de aquiles de pCloud

El cliente es posiblemente el gran talón de aquiles de pCloud, al menos de cara a los usuarios de GNU/Linux, habiendo probado la aplicación en Ubuntu, KDE neon, Fedora y openSUSE Leap (esta última con XFCE solo).

Como ya he dicho al principio, se trata de una aplicación AppImage, lo que facilita su ejecución en distribuciones que no sean Ubuntu (la mejor soportada por parte de terceros de largo). Sin embargo, esta no parece estar lo suficientemente pulida, ya que he tenido que soportar algunos bugs molestos como la no posibilidad de acceder a la interfaz gráfica (apareciendo una ventana en blanco que no me permitía acceder a las opciones), aunque pese a ello sincronizaba correctamente.

Los otros problemas que he encontrado han sido tras actualizar el propio cliente, obteniendo, al menos aparentemente, una configuración de usuario corrupta que no me permitía utilizar correctamente la aplicación. En esas ocasiones he tenido que matar los procesos relacionados con el cliente, borrar toda la configuración de usuario de pCloud (que se localiza en “/home/tuusuario/.pcloud” y “/home/tuusuario/.config/pcloud”, teniéndose que borrar dichos subdirectorios) y volver a iniciar el servicio desde el propio paquete AppImage partiendo desde cero (no es necesario borrar las carpetas locales sincronizadas).

Por otro lado, a veces noto cierto retraso cuando coloco un fichero en la carpeta local, ya que el cliente de pCloud tarda un poco en empezar a sincronizarlo hacia el almacenamiento en la nube correspondiente a mi cuenta personal.

Quitando los mencionados inconvenientes, el cliente de pCloud resulta bastante competente y sobre todo flexible. Se integra perfectamente en GNOME, Plasma 5 (aunque usando el diálogo de GNOME) y XFCE, siendo capaz de iniciarse junto con la sesión del usuario sin ningún problema.

pCloud, un gran servicio con un cliente mejorable

Más allá de los problemas que he detectado en su cliente para GNU/Linux, pCloud se muestra como un servicio muy competente, ya que de momento no he notado ninguna pérdida de ficheros, lo que muestra que trabaja de forma correcta a la hora de sincronizar y que los inconvenientes se localizan todos en el propio cliente.

Viendo que muchas compañías pasan olímpicamente de dar soporte a GNU/Linux a pesar de que en los últimos años ha conseguido penetrar bastante en los escritorios profesionales, pCloud se convierte en una gran opción en circunstancias concretas.

Fuente: www.pcloud.com

SUSE quiere que aprendas a pronunciar bien su nombre

La compañía alemana celebra estos días SUSECON 2019, la conferencia anual en la que hacen repaso del año vivido y adelantan algo para el presente. Pero por más que novedades tienen de sobra, la gran noticia sigue siendo la recientemente recuperada independencia de SUSE, a tenor de que la nueva versión de SUSE Linux Enterprise no llegará hasta junio.

Así las cosas, entre conferencias, demostraciones, sesiones técnicas y otro tipo de actividades, SUSECON 2019 discurre bajo un leitmotiv constante: SUSE vuelve a ser independiente y, tras siete años de crecimiento y con las manos libres para operar una vez más como su dirección considere oportuno, se adentra en una nueva y prometedora etapa.

La nueva SUSE mira al futuro con optimismo, titulábamos ayer en MCPRO el resumen del eje central del evento, y es que la tecnológica sigue incidiendo en la importancia que va a tener en su nuevo estatus la visión que tienen del código abierto, esa por la que se califican a sí mismos de compañía de código abierto abierta, más allá del código abierto como tal.

En el arranque de SUSECON 2019, pues, la compañía se reafirmó en forma y fondo, ofreciendo cifras de negocio para respaldar que su idiosincrasia funciona y funcionará aún mejor en el corto y medio plazo, según recogemos en nuestras páginas de temática profesional, donde en los próximos días publicaremos el grueso del apartado técnico expuesto en el evento.

Hoy, sin embargo, nos quedamos con un videoclip, una lección musical diferente a las típicas versiones a las que nos tienen acostumbrados desde SUSE, que ya cuenta con un cancionero importante y de mucho nivel, cabe añadir. La lección es: ¿cómo se pronuncia SUSE?

Por extraño que parezca, es un tema del que ya hemos hablado y no solo por SUSE…, pero como da la casualidad de que el vídeo de SUSE ha desaparecido -es lo que tiene YouTube- y la firma del camaleón le ha puesto tanto empeño a su última producción, qué menos que hacerle eco y plantearnos una vez más la cuestión: ¿cómo se pronuncia SUSE?.

Termino agradeciendo a SUSE la invitación para asistir de nuevo a SUSECON, un evento siempre interesante que no tenía intención de perderme, pero al que debido a un revés de última hora me ha sido imposible acudir, lo cual lamento. Pero Internet está a nuestro servicio y nosotros al vuestro, así que seguiremos contándoos las cosas desde España.

 

Fuente: www.muylinux.com

Google, ¿la última esperanza para ver el año de Linux en el escritorio?

¿Quién hubiese dicho, hace diez años, que el sistema operativo más utilizado del mundo sería Linux? Es decir, Android, a sabiendas de que el móvil es el nuevo PC. Google ha conseguido con Android lo que nadie hubiese imaginado: superar a Windows en su papel más definitorio, el de software para personal computers. El viejo PC, o como preferimos llamarlo por aquí, el escritorio, es otro cantar que sigue sonando gracias a estudiantes, profesionales y aficionados.

En el escritorio Windows sigue dominando con holgura y nada parece indicar que… No, eso era antes. Ahora sí hay indicios de que Windows puede tener una dura competencia en el escritorio, y esa competencia se llama como se ha llamado siempre: Chrome, el navegador web y muy posiblemente la aplicación más utilizada del mundo, así como el eje del único sistema de escritorio que se está haciendo un hueco en el mercado a base de pico y pala.

Llámalo Chrome OS, llámalo Chromebook, porque no hay uno sin el otro, lo cierto es que el sistema operativo de Google y los dispositivos que lo incorporan llevan años mejorando e infiltrándose en áreas clave como la educación -ojo, que ya no hablamos solo de Estados Unidos-, el sector profesional e incluso las administraciones públicas, aunque también tienen su tirón para el usuario de a pie: su precio y características lo hacen una solución ideal para quienes no pueden o no necesitan las capacidades de un sistema operativo completo.

De hecho, algunas de las últimas novedades destacadas que ha implementado Chrome OS han estado relacionadas con ampliar la funcionalidad y opciones, mejorando la gestión de los archivos en el almacenamiento local o permitiendo la instalación de aplicaciones Linux. Los Chromebook basados en arquitecturas de Intel pueden hasta ejecutar aplicaciones de Windows con herramientas como CrossOver. El usuario medio de PC, que no de móvil, no necesita más.

Por supuesto, está el elefante en la habitación, la marca de la lepra que para muchos usuarios representa Google y su avidez por recoger la vida de sus usuarios en una base de datos para su análisis y monetización. También para mejorar sus servicios y la experiencia de usuario, pero esto de rebote. Lo importante con Google es la privacidad, porque sus aplicaciones son geniales y sus servicios funcionan como la seda.

No obstante ignoramos el factor privacidad por importante que sea, pues no ha sido obstáculo para que el gigante de Internet introduzca los Chromebook allá donde ha podido, superando en ventas Mac y superando a Windows, según cuentan nuestros compañeros de MC en una noticia de anoche mismo. Las cifras son como para tenerlas en seria consideración y desde que la propuesta de Google existe, su crecimiento nunca se ha estancado.

Anunciado un año antes, Google presentó Chrome OS en 2010, y ya entonces nos preguntamos si este sería el Linux que acabará con el monopolio de Windows. En 2017 volvimos a lanzar la cuestión al aire en un contexto diferente y, en pleno 2019, cabe repetir el ejercicio, porque hay novedades que lo pueden cambiar todo.

Hablamos de STADIA, sí, y es que si a Google le sale bien el invento abrirá una verdadera ventana de oportunidad para el impulso de Chrome OS, para el de Linux y para el de cualquier dispositivo conectado con una pantalla… en detrimento del golpe que se puede llevar Windows, referente absoluto de los juegos en PC. Los contenidos por streaming son el presente y el futuro; los coleccionistas, una especie en peligro de extinción.

Fuente: www.muylinux.com


Deprecated: trim(): Passing null to parameter #1 ($string) of type string is deprecated in /home1/uiolibre/public_html/wp-content/plugins/simple-lightbox/includes/class.utilities.php on line 545