5 consejos para ayudar a los niños a navegar por Internet de forma segura

El mundo online brinda a los más pequeños oportunidades nunca antes imaginadas para aprender y socializar, pero también los expone a una gran variedad de peligros. ¿Cómo guiar a las infancias hacia hábitos de Internet seguros?

La forma en que nuestras vidas digitales se han mezclado con nuestro mundo físico ha traído nuevos e importantes desafíos para padres, madres, cuidadores y docentes. No solo porque es esencial enseñar a los niños cómo leer y comprender la información que está disponible online y, en general, navegar por Internet, sino especialmente por la larga y potencialmente abrumadora lista de riesgos que acechan en el mundo online.

A medida que los niños se acostumbran a sus rutinas escolares, este es el momento perfecto para que padres, madres y educadores guíen a los niños y adolescentes hacia una vida digital segura.

1. Configurar un método de autenticación fuerte

Al igual que los adultos, los niños deben aprender a usar las contraseñas de forma segura. Puede ayudarlos explicándoles por qué deben usar contraseñas seguras y únicas, y por qué luego deben resguardarlas en privado. Y que incluso son importantes para sus videojuegos, ya que una contraseña segura puede proteger su inventario de juegos de cualquiera que intente robarlo.

De hecho, deberían considerar el uso contraseñas en formato de frase, en lugar de palabras simples y fáciles de adivinar. Las contraseña en formato frase constan de varias palabras. Y si bien incluyen distintos tipos de caracteres y son largas, no son tan largas y complejas como para no poder memorizarlas. Algo así como “¡HarryPotterY5DinoNuggies!” es mucho mejor que, digamos, “cereza”.

Y asegúrese de enfatizar que sus contraseñas o frases de contraseña nunca deben compartirse con nadie, así como también que es importante activar la capa adicional de seguridad conocida como autenticación en dos pasos o doble factor de autenticación, que la mayoría de los servicios online ofrecen. Si es necesario, ayúdelos a configurar esta opción de seguridad para proteger aquellas cuentas o servicios online que contienen datos personales importantes.

2. La información personal es personal

Si bien es importante explicar a los más pequeños el valor de nuestros datos, tenga en cuenta que incluso los adolescentes mayores no siempre comprenden todas las implicaciones de compartir su información personal online, ni el riesgo que existe de que se conviertan en víctimas de phishing.

Explíqueles que nunca deben abrir enlaces enviados por personas que no conocen y que, si un amigo envía algo a través de una aplicación de mensajería, antes de hacer clic en el enlace siempre deben confirmar si realmente lo envió el amigo, que el enlace es válido y seguro, o si es spam. Y, sobre todo, que sepa que nunca debe compartir su nombre completo, DNI, dirección o datos bancarios a nadie.

Como padre, madre o educador, considere los riesgos. Es muy probable que los niños y adolescentes rompan las reglas. Así que hágales saber que, si esto sucede por alguna razón, nunca deben revelar a qué escuelas asisten o las direcciones de sus casas.

3. Sus datos importan

Crecer en la era digital significa que todos sus datos están en Internet, ya sea en una plataforma gubernamental o en el perfil de redes sociales de un padre que muestra a sus pequeños. Ya están utilizando sistemas de reconocimiento facial, almacenando datos de salud recopilados por dispositivos wearables, teniendo sus calificaciones en una base de datos online y compartiendo sus datos personales para registrarse en plataformas de videojuegos. No hay escapatoria.

Por otro lado, es importante que comprendan cómo se pueden utilizar estos datos. Explíqueles que es valioso para las empresas ya que les permite perfilarlos, que las redes sociales los utilizan para orientar anuncios, que para los gobiernos son útiles para recopilar información sobre sus ciudadanos y, en última instancia, que nuestros datos son una fuente de ingresos para los cibercriminales que pueden usarlos para distintos tipos de acciones fraudulentos.

4. Compartir no siempre es pensar en el otro

En cierto modo, los dispositivos móviles como computadoras, smartphones y tabletas pueden haber agregado un nuevo significado al concepto de “computadora personal”. Pero lo cierto es que las computadoras fueron construidas para ser utilizadas por usuarios individuales y no para ser compartidas. Es posible que los adolescentes no sepan esto y sean propensos a compartir sus dispositivos con amigos cuando muestran imágenes, juegan videojuegos móviles o “simplemente revisan algo en TikTok”.

Sin embargo, incluso si esto sucede, siempre debe hacerse bajo su supervisión. No solo por una cuestión de seguridad para evitar bromas no tan graciosas, sino también para proteger su información privada. Y, por si acaso, también recuérdeles que nunca presten sus dispositivos a alguien que no conocen, y esto no está sujeto a debate.

5. Cuidado con los extraños

Otro tema que tanto padres, madres como educadores no deben evitar es el “peligro de los extraños”. Además de decirles a los niños y niñas que no entren en el auto de un extraño, recuérdeles que Internet es solo un gran lugar público lleno de extraños. Explique lo que puede suceder, asumiendo el peor de los casos, y cómo prevenir cualquier daño.

Sus hijos deben saber que Internet es un lugar donde las personas, escondidas detrás de las computadoras, pueden ser malas. Cuanta más información compartan los niños, mayor será el daño potencial; en otras palabras, mayor será la probabilidad de que adultos con malas intenciones puedan ganar su confianza y amistad o usarlas en su contra.

Enseñe a los niños a tener cuidado, no solo con las personas que no conocen, sino también con las personas que conocen. Explíqueles el significado de conceptos como ciberacoso y grooming, y cómo los extraños se toman el tiempo para construir amistades falsas y engañar a los jóvenes para que compartan datos personales e incluso contenido sexual, lo que puede resultar en intimidación, miedo y posible daño físico.

Guíelos en su camino digital

Puede ser realmente desafiante guiar a las infancias a través de los peligros del mundo físico y virtual. Es difícil incluso para los adultos. En el caso de los adolescentes, no siempre están dispuestos a escuchar las opiniones de los adultos sobre Internet; al fin y al cabo, algunos de ellos pertenecen a la primera generación de auténticos nativos digitales.

Para lograr que el mensaje quede grabado, no se resista ni los condene por las aplicaciones que usan o los juegos que juegan; únase a ellos, ayudándolos a instalar esas aplicaciones y tomándose el tiempo para jugar con ellos. Cree las cuentas, comparta contenido, discuta los posibles peligros y haga que su propia experiencia sea parte de la conversación.

Habiendo dicho eso, es posible que aún le preocupe qué tipo de sitios web visitan sus hijos o cuánto tiempo pasan online. Aquí es donde entra en juego la tecnología, como el software de control parental, ya que puede, entre otras cosas, proteger a los niños del contenido dañino. Es importante destacar que este software se considera mejor como una forma de atención, en lugar de una especie de control impuesto. Puede ser particularmente útil con los niños más pequeños, al menos hasta que crezcan y puedan valerse por sí mismos.

Fuente: www.welivesecurity.com

Netiqueta de Facebook: comportamientos que debes evitar

Compartir tus pensamientos o fotos para que el mundo los vea ahora es tan fácil como presionar un botón, pero incluso una publicación aparentemente inofensiva puede convertirse en un dolor de cabeza.
 

Facebook, el gigante de las redes sociales, ha sido parte de nuestras vidas durante exactamente 17 años. Algunos de nosotros todavía recordamos cómo eran los días sin Facebook; mientras que la actual generación de jóvenes adultos no puede imaginar una era sin esta plataforma social. Considerando que la vida útil de las redes sociales tiende a ser limitada antes de entrar en un período de decrecimiento para finalmente desvanecerse en la oscuridad, mantenerse como lo ha hecho podría considerarse un gran logro.

De hecho, Facebook ha logrado establecerse como el rey reinante de las redes sociales. Es ampliamente utilizado para conectarse con amigos y familiares, ver videos y compartir memes. Sin embargo, más allá de las formas de uso obvias, también funciona como una especie de cápsula del tiempo; algo que la gente a menudo pasa por alto.

Un principio clave es que “lo que sucede en Internet, permanece en Internet”, posiblemente para siempre y para que todo el mundo lo vea. Si no piensas en cómo te comportas o en lo que compartes en línea, un error de juicio podría volverse en tu contra más adelante en la vida. Por ejemplo, podría condicionar tus perspectivas profesionales a futuro si has estado involucrado en algunos de los comportamientos indeseables que con demasiada frecuencia ocurren en Internet, como:

  • Ciberacoso
  • Insultos
  • Compartir contenido ofensivo e insensible
  • Seguir páginas y grupos cuestionables

Para evitar esto, lo que recomendamos hacer es lo siguiente:

  • Tomarse un minuto antes de publicar

Internet está plagado de historias de personas cuyas admisiones universitarias fueron canceladas y ofertas de trabajo retiradas, a raíz de una publicación antigua o actual en las redes sociales. Esto sigue ocurriendo hoy en día, especialmente si estás postulando un cargo muy lucrativo: cuanto más prestigiosa sea la posición laboral y la empresa, más completo será el proceso de investigación.

Siempre debes pensar en lo que publicas y en cómo el contenido que compartes puede cambiar con el tiempo. Un video de una broma que puede parecer divertido en ese momento puede resultar ofensivo o vergonzoso pasados algunos años, o tal vez tu equipo deportivo favorito tuvo un mal desempeño y usaste un lenguaje obsceno para desahogarte; esto podría dejar una mala imagen acerca de tu temperamento. Alternativamente, puedes compartir un meme que te parece divertido pero que ofenderá a otros. Por lo tanto, una buena regla general sería: no compartir nada que no te sentirías cómodo mostrándole a tu abuela.

Los especialistas en recursos humanos pueden investigar con profundidad la presencia en redes sociales de los posibles candidatos para buscar señales de alerta o contenido cuestionable al que pueden hacer referencia durante el proceso de entrevista. Puede ser uno de los tipos de publicaciones que mencionamos anteriormente o pueden ver que eres un fanático o miembro de alguna dudosa página o grupo de Facebook que comparte contenido que resulta ofensivo para algunos. Cualquiera de estos escenarios podría hacer que te descarten como candidato en un proceso de selección.

Lectura recomendada: Cómo los perfiles “promo” en Instagram pueden afectar la reputación de los jóvenes

  • Sé consciente de cómo comentas

Muchos sitios web de noticias y medios permiten acceder a la sección comentarios debajo de los artículos usando la cuenta de Facebook. Esta opción resulta cómoda ya que evita que el usuario tenga que registrarse en cada sitio distinto en el cual desee sumarse a una discusión. Estas discusiones que se dan en la sección de los comentarios a menudo son acaloradas, especialmente aquellas debajo de artículos o contenidos relacionados a temas sensibles o candentes. Y a veces, incluso en contra de nuestro mejor juicio, nos dejamos llevar en discusiones que son totalmente evitables. Los ánimos suben, se dicen ciertas palabras, los comentarios se malinterpretan y tenemos los ingredientes para una tormenta perfecta.

Sin embargo, todos somos humanos y algunas veces reaccionamos impulsivamente y de formas que más tarde podríamos lamentar. Pero incluso en medio de un acalorado debate, es inaceptable comenzar a acosar virtualmente a la otra persona (sí, también ocurre con los adultos) degradándola, burlándose o incluso insultándola. Para no caer en esto, lo mejor es evitar los comentarios por completo, pero si insistes en comentar, respira hondo y sé lo más educado posible cuando intentes transmitir tu punto de vista. Y como dijimos anteriormente, tómate un minuto para pensar bien antes de presionar enviar.

  • Privacidad, privacidad, privacidad

Este es más bien un consejo general que aplica a todos los aspectos de tu vida digital y no solo a la parte profesional. Dado que la mayoría de nosotros hemos tenido una cuenta de Facebook durante años, sería apropiado realizar una vez al año una auditoría de tu perfil para evaluar la privacidad y seguridad de este. Comienza por ver qué información está disponible para el público si buscan tu perfil y realiza los ajustes en consecuencia. No hay necesidad de compartir nada más que lo mínimo con extraños. Nunca se sabe quién puede estar mirando, y compartir demasiado podría permitir el acecho de extraños.

Continúa este proceso auditando tus publicaciones: no hay necesidad de tener todas tus publicaciones de años pasados visibles para todos. Esto también ayuda a evitar que potenciales atacantes obtengan una imagen clara sobre ti y tus hábitos, ya que esta información podría ser aprovechada en tu contra en el futuro. Hablando de posibles actores de amenazas, también revisa tu lista de amigos y elimina a cualquier persona que no conozcas o no recuerdes haber agregado.

  • Cuida tus modales

Parece que Facebook no irá a ninguna parte pronto y que seguirá estando firmemente arraigado en la vida de muchos de nosotros. Y dado que funciona como una forma de archivo digital, es prudente reflexionar sobre las cosas que ya hemos compartido y las publicaciones y fotos que planeamos compartir. Es posible que no sepas cómo se percibirán tus comentarios y publicaciones en el futuro, pero siempre es bueno planificar con anticipación, para que tu pasado digital no vuelva para atormentarte.

Fuente: www.welivesecurity.com

Ciberbullying: los adultos también pueden ser víctimas

El ciberbullying puede ocurrirle a cualquiera, en cualquier momento y a cualquier edad. ¿Cómo pueden los adultos hacer frente a las diversas formas de abuso y acoso en línea?

 

Siempre que se menciona el ciberacoso, nuestras mentes suelen asociar el tema con niños o adolescentes. Mucho se ha dicho sobre el ciberacoso por parte de psicólogos, organizaciones, figuras públicas, así como otras partes interesadas. Sin embargo, a menudo no nos damos cuenta de que los adultos también pueden ser víctimas del ciberbullying.

Si piensas que es una exageración afirmar que los adultos también son víctimas, mira los comentarios en las publicaciones de las redes sociales de las celebridades, los atletas o incluso los políticos. Podrías decir: “¡Esas son figuras públicas; deberían ser capaces de manejarlo!” Si hablamos de la crítica constructiva, entonces sí, por supuesto. ¿Pero cuándo la crítica cruza la línea y se convierte en ciberacoso?

Pero lamentablemente, el ciberacoso no se limita a las figuras públicas; cualquiera de nosotros puede convertirse en el blanco de un acosador. Un estudio reciente sobre el acoso en línea publicado por Pew Research Center reveló que aproximadamente cuatro de cada diez adultos en los EE.UU. experimentó el acoso en línea en primera persona y que la cuarta parte de los encuestados describió su experiencia como muy o extremadamente perturbadora.  Según comentó una víctima de ciberbullying de 59 años que participó en el estudio elaborado por Pew, “los ciberacosadores anónimos son implacables. Encuentran una debilidad e insisten en utilizarla para perturbarte una y otra vez”.

Aprovechando que hoy se conmemora el Stop Cyberbullying Day, es importante ser conscientes de los signos y formas del acoso cibernético y de cómo podemos hacerle frente.

¿Qué es el ciberbullying?

El diccionario Merriam-Webster define al ciberacoso como “la publicación electrónica de mensajes malintencionados sobre una persona (como un estudiante) que a menudo se hace de forma anónima”, mientras que stopbullying.gov dice que “el ciberbullying es un acoso que tiene lugar a través de dispositivos digitales como teléfonos móviles, ordenadores y/o tabletas”.

Tiene lugar en redes sociales, servicios de mensajería, secciones de comentarios, foros o incluso en plataformas de videojuegos. Las redes sociales son el canal más frecuente; casi el 60% de los encuestados en el estudio de Pew Research declararon que el episodio de acoso más reciente que experimentaron fue a través de las redes sociales.

Existen distintas formas de ciberbullying. Algunos acosadores se centrarán en sus creencias – políticas, religiosas o de otro tipo – mientras que otros pueden apuntar a su apariencia física, carácter, género, etnia, orientación sexual o cualquier cosa o pretexto que pueda ser utilizado para provocarlo.

Los acosadores pueden tratar de humillarlo revelando información personal que usted prefiere mantener en privado. A menudo la persona que te acosa será un extraño, pero en algunos casos podría tratarse de un conocido, un compañero de trabajo o una antigua pareja.

Cuando múltiples hostigadores participan del acto de ciberacoso, se llama mobbing. Muchas veces se asocia al mobbing con el lugar de trabajo, donde otros empleados tratan de forzar a que alguien deje su trabajo mediante la intimidación, la humillación, la difusión de rumores maliciosos, o por otros medios.

También mencionamos las plataformas de videojuegos. El ciberbullying se da con frecuencia dentro de la comunidad gamer. Suele ocurrir cuando el rendimiento de un jugador en un equipo no es óptimo. Los otros miembros del equipo se dedican a regañarlos, usando ataques personales y un lenguaje agresivo. La peor manifestación del ciberacoso (y no sólo en la comunidad gamer) es el swatting, una táctica que consiste en engañar a los servicios de emergencia para que envíen un equipo de respuesta policial a la dirección de otra persona informando falsamente sobre una situación de rehenes o una amenaza de bomba. En algunos casos, estos incidentes han provocado muertes.

Los debates políticos a través de redes sociales o en diferentes foros también pueden ser focos de ciberacoso. Los ánimos están caldeados y los participantes quieren convencerte de que su partido político es la solución a todos los problemas del país. El discurso de las personas puede convertirse en violento, lleno de discursos de odio y de gritos virtuales con comentarios que buscan lastimar al otro y argumentos pobres de fundamentos. Desafortunadamente, para empeorar las cosas, a los trolls les gusta unirse sólo para avivar el fuego y ver qué pasa.

Ahora, ¿qué puedes hacer para protegerte contra el ciberacoso?

Medidas de protección y cómo reaccionar ante el ciberacoso

Cuando los niños y adolescentes son acosados a través de Internet, se suele aconsejar que acudan a los adultos para recibir ayuda. ¿Pero qué pueden hacer los adultos? ¿A quién recurren?

Sorprendentemente, el consejo sigue siendo el mismo. Los adultos deben recurrir a otros adultos, más específicamente: a las autoridades. El ciberbullying es considerado un crimen en muchos países del mundo desarrollado. La policía, o las organizaciones que se ocupan de este tipo de delitos, pueden iniciar una investigación a partir de una denuncia.

¿Pero qué debería hacer si quiere evitar acudir a la policía y mantener esa opción como último recurso?

La mayoría de las redes sociales cuentan con herramientas para lidiar con cualquier tipo de abuso en línea. En Facebook, por ejemplo, puedes denunciar comentarios, publicaciones y perfiles ofensivos; estos últimos también pueden ser bloqueados. El gigante de las redes sociales también ofrece páginas dedicadas a ayudar con el comportamiento abusivo y el acoso o la intimidación a través de su plataforma. Instagram también anima a los usuarios a denunciar cualquier caso de acoso e intimidación y ofrece recursos para ayudar a aquellos que lo han experimentado. Por su parte, Twitter también ofrece consejos sobre cómo lidiar con el abuso en línea en su plataforma.

En el caso de las plataformas de videojuegos en línea ocurre algo similar. La mayoría de las plataformas de videojuegos más conocidas ofrecen algún tipo de protección contra el acoso y la intimidación en línea. Normalmente, éstas comprenden una combinación que va desde la denuncia manual de jugadores hasta la detección automatizada de comportamientos abusivos, lo que puede llevar a prohibiciones temporales y permanentes para los hostigadores reincidentes. Usted puede argumentar que pueden volver a registrarse desde otro correo electrónico, pero tendrán que empezar desde cero su viaje a través del juego, lo que puede ser suficiente disuasión para un ávido jugador que se involucra en algún tipo de ciberacoso.

Recuerda siempre

El ciberbullying nunca es culpa de la víctima: nadie debe ser tratado con crueldad ni atacado, no importa quién sea, su origen o a quién ame. Nadie. Si algo así le sucede, no lo guarde en su interior, por el contrario, busque ayuda. Hable con sus amigos, familiares, con el área de recursos humanos o incluso con profesionales de la salud. Ellos están ahí para ayudarle a encontrar una solución al problema.

También es importante conservar la evidencia ante un caso de ciberacoso o de abuso en línea, para que pueda probar que ocurrió en caso de querer denunciarlo. Guarde copias de los mensajes directos, publicaciones de blog y de redes sociales, correos electrónicos, fotos o cualquier otra cosa que se haya utilizado.

Fuente: www.welivesecurity.com

 


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