La Unión Europea pone a prueba a Nextcloud y Collabora Online

El Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD), la autoridad supervisora e independiente que tiene como objetivo principal garantizar que las instituciones y órganos de la Unión Europea (UE) respeten la protección de los datos, ha anunciado la puesta en marcha de un plan piloto con Nextcloud y Collabora Online como parte de la búsqueda de proveedores de servicios que cumplan mejor con el Reglamento 2018/1725, que abarca aspectos relacionados con el tratamiento de los datos de las personas físicas por parte de las instituciones, órganos y organismos de la Unión Europea, además de la libre circulación de esos datos.

A estas alturas Nextcloud y Collabora Online no necesitan de ninguna presentación. El primero es una conocida solución integral de productividad en la nube que ofrece funcionalidades similares a Dropbox, Office 365 y Google Drive, mientras que el segundo es una implementación en la nube de la suite ofimática LibreOffice.

Profundizando un poco en lo comenzado por el SEPD, la propia autoridad explica que en febrero de 2023 “empezó a probar el uso del software de código abierto Nextcloud y Collabora Online. Juntos, ofrecen la posibilidad de compartir archivos, enviar mensajes, hacer videollamadas y permiten la redacción colaborativa en un entorno de nube seguro”. En los últimos tiempos la Unión Europea ha impulsado un potente marco normativo en favor de la protección de los datos, del que sobresale el GDPR.

El compromiso de buena parte del sector del código abierto con la privacidad es algo harto conocido, lo que establece un potente suelo para su adopción cuando se trata de protección de datos. Wojciech Wiewiórowski, actual supervisor europeo de protección de datos, ha explicado lo siguiente sobre ese tema:

“El software de código abierto ofrece alternativas amigables con la protección de datos a los proveedores de servicios en la nube a gran escala de uso común, que a menudo implican la transferencia de datos personales a países fuera de la UE. Por lo tanto, soluciones como esta pueden minimizar la dependencia de proveedores monopólicos y reducir el vendor lock (bloqueo de vendedor). Al negociar un contrato con un proveedor de servicios en la nube con sede en la UE, el SEPD cumple sus compromisos, tal como se establece en su Estrategia 2020-2024, de apoyar a las instituciones de la Unión Europea (EUI) para que prediquen con el ejemplo para salvaguardar los derechos digitales y procesar los datos de manera responsable”.

Otro aspecto importante es que, según explica el SEPD, el adquirir el software de código abierto de una sola entidad en la Unión Europea evitaría el uso de lo que han llamado suprocesadores. De esa manera se evitarían las transferencias de datos a países que no pertenecen a la UE y se permitiría un control más eficaz del tratamiento de los datos personales dentro del área comunitaria.

El SEPD evaluará en los próximos meses la forma en que Nextcloud y Collabora Online pueden apoyar el trabajo diario realizado por las instituciones de la Unión Europea. La prueba piloto forma parte de un proceso más amplio que el SEPD inició el año pasado con el fin de alentar a las EUI a considerar alternativas a los proveedores de servicios a gran escala en favor de un mejor cumplimiento del Reglamento 2018/1725.

Fuente: www.muylinux.com

¿Quién paga la fiesta? La UE valora que sean las tecnológicas quienes asuman el coste de la infraestructura de Internet

Es la propuesta de las ‘telecos’: que las Big Tech -como Alphabet, Netflix o Meta- ayuden a pagar la infraestructura de Internet, ya que son estas empresas las que utilizan la mayor parte del ancho de banda.

Imagen de una antena de telefoníaEduardo Parra – Europa Press – Archivo

Este no es un cuento nuevo: desde hace ya algunos años, una de las grandes reivindicaciones de las compañías de telecomunicaciones en Europa es que los gigantes tecnológicos paguen ‘su parte del pastel’ en lo que a infraestructura se refiere. Es decir: operadoras como Telefónica, Vodafone y Orange exigen a multinacionales como Amazon, Meta, Netflix o Google que financien el despliegue y mantenimiento de unas redes fijas y móviles de Internet que están siendo utilizadas por ellos y sus servicios.

De hecho, según los datos que exponen las operadoras recogidos por la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO), Google, Facebook, Netflix, Apple, Amazon y Microsoft acumulan más de la mitad del tráfico mundial de Internet. Y el porcentaje aumenta hasta un escandaloso 80% cuando se incluyen los gigantes de los videojuegos como el fabricante de Call of Duty, Activision Blizzard.

 

Sin embargo, y como empezaba diciendo, esta guerra no es ninguna novedad. Incluso el Gobierno de España participó en este debate hace pocos meses, cuando la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se posicionó del lado de la postura de las ‘telecos’ y afirmó que se debe garantizar “la igualdad de condiciones” y que las Big Tech “también tienen que pagar o contribuir con su parte justa”.

Ahora la polémica se ha reabierto a raíz de un documento visto por Bloomberg. El medio de comunicación afirma que la Unión Europea estaría sopesando una propuesta para que las empresas de tecnología que utilizan la mayor parte del ancho de banda ayuden a pagar la próxima generación de infraestructura de Internet.

“Las sugerencias son parte de una visión de «participación justa» del brazo ejecutivo de la UE que podría requerir que las grandes empresas tecnológicas, que brindan transmisión de vídeos y otros servicios pesados de datos, ayuden a pagar el tráfico que generan. El borrador del documento, que es parte de una consulta con la industria, sugirió que las empresas podrían contribuir a un fondo para compensar el costo de construir redes móviles 5G e infraestructura de fibra, así como la creación de un sistema obligatorio de pagos directos de los gigantes tecnológicos a operadores de telecomunicaciones”, dice el citado periódico.

Según el documento señalado, también se preguntó a las empresas de telecomunicaciones si debería haber un umbral que califique a una compañía como “gran generadora de tráfico”, de manera que se pudiera baremar en qué casos tendrían que ‘pagar la fiesta’.

La agencia de noticias Reuters también publica información al respecto, detallando que la Comisión Europea preguntaría a las grandes empresas tecnológicas y a los proveedores de telecomunicaciones de la UE sobre sus desembolsos de inversión y planes de infraestructura en la nube antes de presentar una legislación acorde, la cual podría hacer que las Big Tech paguen los costes de la red.

Crónica de una muerte anunciada

Que el uso de datos está aumentando es una realidad. Y en el borrador de la comisión se dice que el movimiento hacia “metaversos y mundos virtuales, el rápido movimiento hacia la nube, el uso de tecnologías innovadoras online” están haciendo “más evidente” que se necesita “hacer más para proteger la inversión en infraestructura de red”.

La noticia sobre la posibilidad de que esto se materializase viene del año pasado: a principios de septiembre, el comisario europeo de Industria, Thierry Breton, anunció que lanzará una consulta en 2023 sobre si los gigantes tecnológicos deberán pagar. Insistió entonces en que se tendría que revisar la regulación de los ‘GAFA’ -Google, Apple, Facebook, Amazon-.

La consulta no será definitiva, aunque este suele ser el camino habitual antes de crear una legislación. No obstante, y en cualquier caso, esa supuesta futura ley deberá ser refrendada por los estados miembro y los legisladores de la UE.

No ha gustado a Silicon Valley

Aunque una propuesta concreta aún estaría lejos, la noticia ya ha generado polémica. Google, Netflix, Meta, Amazon y otros gigantes tecnológicos dicen que la idea equivale a un ‘impuesto al tráfico de Internet’ que podría “socavar las reglas europeas de neutralidad de la red que tratan a todos los usuarios por igual”.

El pasado mes de octubre, el regulador de comunicaciones electrónicas de la UE afirmaba que “no hay evidencia” de que plataformas como Netflix o YouTube deban pagar a las empresas de telecomunicaciones para que inviertan en infraestructura de red y que llevar a cabo tal medida podría causar “un daño significativo al ecosistema de Internet”.

Ahora las compañías tecnológicas temen que la consulta, que permanecerá abierta durante dos o tres meses, sea el primer paso hacia esa cofinanciación en el futuro. 

Obviamente, las grandes empresas tecnológicas no están por la labor de cumplir con los deseos de las operadoras. Desde 20Bits hemos contactado con muchas de ellas, pero no existe actualmente un comunicado o postura oficial al respecto de esta polémica.

Nos remiten a una nota publicada por la Asociación de la Industria de la Computación y las Comunicaciones (CCIA por sus siglas en inglés) en la que se afirma directamente que “la demanda de las empresas de telecomunicaciones de la UE por pagos de tráfico de red es fundamentalmente defectuosa”.

Aseguran que los propios clientes de las operadoras “ya pagan altas tarifas de suscripción” y que la petición de las ‘telecos’ se basa “en la noción errónea de que el déficit de inversión es causado por servicios que impulsan la demanda de una mejor calidad de red y una mayor velocidad”.

Fuente: www.20minutos.es

La Unión Europea pone fecha de inicio al cargador universal de celulares (y por qué Apple se opone)

Los días de buscar el cargador correcto para el celular están llegando a su fin en gran parte de Europa.

La Unión Europea (UE) ha acordado que para el otoño de 2024 todos los celulares y otros dispositivos móviles deberán usar un cargador USB tipo-C.

Esto tiene un impacto especial en los productos de Apple.

Los teléfonos iPhone y algunas tabletas iPad tendrán que dejar de usar su puerto de carga exclusivo. Y la nueva regulación eventualmente se aplicará también a las computadoras portátiles.

Los dispositivos ya existentes antes de la entrada en vigor estarán exentos de cumplir esta medida.

La nueva normativa fue acordada por el Consejo y el Parlamento Europeo y deberá ser aprobada formalmente y luego publicada después del receso de verano.

Apple le dijo a la BBC que no tenía comentarios que hacer por el momento. Pero en septiembre de 2021 se mostraron contrarios a la propuesta.

¿Qué dispositivos incluirá la norma?

Apple es el fabricante más grande que utiliza un puerto de carga exclusivo, llamado Lightning, para algunos de sus dispositivos, como el iPhone.

Los dispositivos Android, por su parte, en su mayoría usan puertos de carga USB-C y micro-USB.

Pero la nueva norma europea está pensada para incluir toda la «electrónica portátil pequeña y mediana», lo cual incluye celulares, tabletas, auriculares, consolas de videojuegos portátiles y parlantes portables.

Cualquiera de estos que se cargue con un cable deberá tener un puerto USB tipo C, independientemente de quién fabrique los dispositivos.

Las computadoras portátiles también deberán cumplir con el fallo, pero los fabricantes tendrán 40 meses después de que entre en vigencia para realizar cambios.

El acuerdo también incluye un plan para que los clientes elijan si quieren o no un cable para cargar sus nuevos dispositivos electrónicos al momento de comprarlos.

«Esta ley es parte de un esfuerzo más amplio de la Unión Europea para hacer que los productos en la UE sean más sostenibles, reducir los desechos electrónicos y facilitar la vida de los consumidores», se lee en el anuncio.

Ahorraría a los consumidores «hasta 250 millones de euros [US$267 millones] al año en compras innecesarias de cargadores» y reduciría 11.000 toneladas de residuos al año, añadió la UE.

¿Por qué Apple se opone?

Apple, junto con otros 10 grandes líderes tecnológicos como Nokia y Samsung, firmó un memorando de entendimiento en 2009.

En él, se comprometía a proporcionar a los consumidores cargadores compatibles con puertos micro-USB.

Sin embargo, la firma estadounidense aprovechó un vacío legal que le permitió continuar usando su propio cable cargador si ofrecía también un adaptador de micro-USB.

En 2014, la UE aprobó la «Directiva de equipos de radio», que pedía un «esfuerzo renovado para desarrollar un cargador común».

Apple insistió en que sus dispositivos más delgados no podrían adaptarse a la nueva tecnología USB-C. Según afirmó la empresa, cumplir con el estándar deseado le costaría hasta US$2.000 millones.

Y el año pasado optó por rechazar definitivamente la medida europea.

«La regulación estricta que exige solo un tipo de conector reprime la innovación en lugar de alentarla, lo que a su vez perjudicará a los consumidores en Europa y en todo el mundo», le dijo a la BBC un portavoz de la firma el año pasado.

Una alternativa podrían ser los puertos de carga inalámbrica, una tecnología que ya ha sido adoptada por los iPhones y otros teléfonos inteligentes.

Algunos analistas predicen que Apple podría eliminar por completo sus puertos de carga y, en el futuro, lanzar al mercado modelos de iPhone y iPad que se basen únicamente en la carga inalámbrica.

Fuente: www.bbc.com

El «derecho a reparar» se impone en la Unión Europea: tu tele o tu frigorífico deberían durarte al menos 10 años

Muchos fabricantes están convirtiendo en una misión casi imposible reparar dispositivos que nos compramos. Necesitamos manuales, herramientas y componentes a los que solo tienen acceso los servicios técnicos oficiales y autorizados.

Los problemas en este ámbito han desatado el movimiento llamado ‘Derecho a reparar’ que ahora ha ganado una batalla importante en la Unión Europea: los fabricantes deberán ofrecer esos manuales, herramientas y componentes para que si el usuario quiere, pueda tratar de reparar esa tele o ese frigorífico que dejan de funcionar correctamente.

Luchando contra la obsolescencia programada

El Parlamento Europeo aprobó el 25 de noviembre de 2020 una ley que precisamente permitía luchar a favor del «derecho a reparar». Esa ley entra en vigor este mes de marzo, y tiene como objetivo aumentar la vida útil de los dispositivos electrónicos y lograr así un menor impacto medioambiental.

Esta directiva obliga a los fabricantes a ofrecer productos electrónicos que se puedan reparar de forma accesible para los usuarios, sin requerir herramientas demasiado especiales. Además deberán proporcionar manuales en los que se informe de cómo realizar esas reparaciones.

El alcance de esta ley es difícil de medir: existen ciertamente componentes en nuestros dispositivos electrónicos que son difíciles de sustituir sin experiencia previa, pero desde luego este es un paso adecuado que tratará de evitar que cada ciudadano europeo genere 16 kg de residuos eléctricos cada año, proviniendo la mitad de ellos de dispositivos que dejan de funcionar.

Con esta nueva normativa se espera que los fabricantes especifiquen la vida útil estimada de los dispositivos a través de etiquetas informativas. Nuestro televisor o frigorífico podrían tener así garantizada una vida útil de 10 años, y facilitar el proceso de reparación durante ese tiempo en caso de que haya algún problema.

Fuente: www.xataka.com

Las polémicas nuevas condiciones de WhatsApp que obligan a sus usuarios a compartir datos con Facebook

WhatsApp está obligando a sus usuarios que «residen fuera de la región europea» a que acepten que la aplicación comparta sus datos con Facebook -propietaria de la aplicación de mensajería- si quieren seguir usando el servicio.

La compañía advierte a los usuarios en un aviso que «deben aceptar estas actualizaciones (de las condiciones de uso) para continuar usando WhatsApp» o eliminar sus cuentas.

«La política de privacidad y las actualizaciones de las condiciones son comunes en la industria y estamos avisando a los usuarios con una amplia anticipación para que revisen los cambios, que entrarán en vigor el 8 de febrero», dijo un portavoz de Facebook a la agencia de noticias AFP.

«Todos los usuarios deben aceptar las nuevas condiciones de servicio si quieren seguir usando WhatsApp», agregó el vocero.

Los usuarios de la Unión Europea y Reino Unido, si bien deberán aceptar las nuevas condiciones, no verán aplicarse los cambios en sus cuentas, dijo Facebook.

La medida ha desatado numerosas críticas sobre la política de manejo de los datos de los usuarios.

Algunos activistas de la privacidad en internet cuestionaron la política de «aceptar nuestra recolección de datos o irse » de Facebook, y sugirieron a los usuarios que se cambiaran a aplicaciones como Signal y Telegram.

 

¿Qué datos se compartirán?

Facebook le dijo a AFP que las nuevas condiciones «permitirán compartir información adicional entre WhatsApp y Facebook y otras aplicaciones como Instagram y Messenger, como contactos y datos del perfil, pero no el contenido de los mensajes, que permanecen encriptados».

En una publicación de preguntas frecuentes, WhatsApp dice que comparte una amplia gama de información de sus usuarios con otras empresas de Facebook, que incluyen:

  • Número de teléfono y otra información proporcionada en el registro (como el nombre)
  • Información sobre el teléfono, incluida la marca, el modelo y la empresa de telefonía móvil
  • Dirección IP, que indica la ubicación de la conexión a internet
  • Cualquier pago y transacción financiera realizada a través de WhatsApp

Pero también informaron que puede compartir cualquier dato cubierto por su política de privacidad, que podría incluir contactos, actualizaciones de estado, cuándo las personas usan WhatsApp y por cuánto tiempo, y números de identificación únicos para los teléfonos de los usuarios.

Facebook no respondió a una solicitud de la BBC de aclaración sobre por qué ha realizado estos cambios repentinos.

Arthur Messaud, abogado de La Quadrature du net, asociación francesa que defiende a los usuarios de internet, dijo que «si la única forma de rechazar (la modificación) es dejar de usar WhatsApp, entonces el consentimiento es forzado ya que el uso de datos personales es ilegal».

Las descargas de Telegram se dispararon ante el anuncio de WhatsApp.

Ante los cambios de WhatsApp, las descargas de la aplicación Signal se dispararon este jueves después de que la respaldaran personalidades como el fundador de Tesla, Elon Musk, y Jack Dorsey, cofundador de Twitter.

La compañía de análisis de datos Sensor Tower reportó que más de 100.000 usuarios instalaron Signal, mientras que Telegram registró casi 2,2 millones de descargas, según Reuters.

Las descargas de WhatsApp cayeron un 11% en los primeros siete días de 2021 en comparación con la semana anterior, de acuerdo a Sensor Tower.

Excepción europea

Esta actualización de los términos y condiciones de WhatsApp no afectará a los usuarios europeos, según un comunicado que Facebook difundió este jueves, en el que dice que no habría cambios en la «región europea», que cubre la UE, el Espacio Económico Europeo y Reino Unido.

«Para evitar cualquier duda, sigue siendo cierto que WhatsApp no ​​comparte los datos de sus usuarios de la región europea con Facebook con el propósito de que Facebook use estos datos para mejorar sus productos o anuncios», dijo un portavoz de la empresa.

Sin embargo, la nueva versión de la política de privacidad para usuarios europeos dice explícitamente que los datos pueden compartirse con otras empresas de Facebook para mostrar publicidad y ofertas personalizadas, hacer sugerencias de contenido y «ayudar» a completar compras, entre otros fines.

Facebook dice que no usa la información de WhatsApp para ese tipo de propósitos en Europa, debido a las negociaciones con los organismos europeos de protección de datos.

Algunos consideran que esta excepción es un éxito y un resultado de las estrictas regulaciones de privacidad en Europa introducidas en los últimos años.

El eurodiputado holandés Paul Tang tuiteó: «Facebook se concede a sí mismo acceso a todos nuestros datos de WhatsApp a menos que… vivas en la UE».

«Por eso es importante la protección de datos».

Fuente: www.bbc.com

La Unión Europea apuesta por Signal para mejorar la confidencialidad de las comunicaciones

La Comisión Europea ha tomado la decisión de recomendar la utilización de Signal para asegurar la confidencialidad de las comunicaciones entre sus miembros.

Las razones por las que las Comisión Europea ha tomado la decisión de usar Signal derivan en buena medida por la transparencia que ofrece dicho servicio de mensajería frente a alternativas como WhatsApp y Telegram. El primero, aunque su protocolo se basa en el de Signal, es software privativo, mientras que el segundo, según el medio Politico, “se enfrenta a preocupaciones similares por la falta de transparencia sobre cómo funciona su cifrado”, ya que su servidor es privativo.

Signal es un servicio de mensajería con cifrado de extremo a extremo software libre tanto a nivel del cliente como del servidor. El hecho de haberse centrado fuertemente en la privacidad y su alto nivel de transparencia le ha granjeado muchos adeptos, sobre todo entre activistas políticos y periodistas que trabajan en países donde los derechos fundamentales son reprimidos. Su desarrollo es responsabilidad de Signal Foundation, una fundación sin ánimo de lucro que arrancó fuerte gracias a los 50 millones de dólares donados por Brian Acton, cofundador de WhatApp y todo un exponente de directivo de gran empresa arrepentido que desde hace tiempo defiende la privacidad.

Volviendo a las razones de la apuesta por Signal por parte de la Comisión Europea, el origen también podría estar en que el sistema empleado por la Unión Europea no estaría dando los resultados deseados: “En diciembre de 2018, la firma de investigación de seguridad cibernética Area 1 Security dijo que descubrió que miles de cables diplomáticos se descargaron del sistema COREU (o cortesía) de la UE, que utilizan los gobiernos nacionales y las instituciones de la UE para intercambiar información diaria sobre política exterior”, explica Politico.

En otro incidente descubierto en junio del pasado año, “la delegación de la UE en Moscú había sufrido lo que parecía ser una violación de seguridad cibernética en 2017, con dos computadoras presuntamente hackeadas para robar información diplomática. La Comisión dijo que estaba investigando el tema e informó a sus principales diplomáticos.”

La Unión Europea se encuentra ahora en proceso de crear un nuevo borrador sobre el que se plasmará su nueva estrategia de ciberseguridad, mediante el cual se podría proponer la creación de una unidad conjunta de ciberseguridad para apoyar a los países y organizaciones de la Unión Europea en caso de recibir estos un ciberataque. Además, los funcionarios de la Comisión Europea ya están obligados a cifrar los correos electrónicos con información confidencial no clasificada, existiendo normas de seguridad todavía más estrictas para la información clasificada.

En resumidas cuentas, parece que la Unión Europea necesita renovar sus protocolos y sistemas de ciberseguridad para proteger sus datos. Por otro lado, y a pesar de que el servidor y el cliente son software libre, Signal funciona de forma centralizada, por lo que a la Unión Europea posiblemente le hubiera convenido más apostar por Matrix, que ofrece la posibilidad de tener una infraestructura de comunicación descentrazliada.

Fuente: www.muylinux.com


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