Microsoft agrega una marca de agua si tu hardware no es compatible con Windows 11

Vuelve un clásico. Esa marca de agua en el escritorio que evidenciaba tu espíritu bucanero por usar una copia pirata regresa a Windows 11 y ahora te dice si tu hardware no es compatible.

Windows 11 tuvo un despegue turbulento y un poco accidentado este 2021, pero la promesa es que para este nuevo año todo irá más fluido y estable.

Se arrancó de hecho con una actualización importante que igual desconfiguró equipos a la par que nos acercó a todos un poco más a esta nueva era de integración entre ese sistema operativo de escritorio y Android.

Poco a poco se ve un mejor porvenir para la comunidad que utiliza Windows 11. Pero al mismo tiempo también se vislumbra la posibilidad de que regresen algunos elementos “clásicos” que acompañaron a esta plataforma durante años.

En el ejemplo más reciente de esta tendencia tenemos este nuevo reporte, en donde descubrimos que Microsoft hará más fácil saber si nuestro equipo soporta o no el sistema operativo que corre.

Vuelve la marca de agua en el escritorio para copias piratas en Windows 11 pero ahora es distinta

Desde Twitter el usuario @thebookisclosed tiene semanas revelando cada hallazgo interesante que encuentra en la plataforma con cada build liberada para Windows Insiders.

Gracias a él y a otros entusiastas que siguen sus pasos hemos descubierto que actualmente, Microsoft está experimentando con dos nuevos métodos para advertir a los usuarios de Windows 11 si han instalado ese sistema operativo en un hardware no compatible

Esta notificación, tal como podemos observar en las últimas versiones de prueba de Windows 11 se posiciona mediante una marca de agua en la esquina inferior derecha del escritorio.

Si esa ubicación les resulta familiar es porque se trata exactamente del mismo método y ubicación que utilizaba Microsoft antes para notificar cuando detectaba que la copia de Windows XP, 7 y 8 era pirata.

Pero ahora la finalidad de esta marca de agua es menos agresiva y más benigna. Ya que advierte al instante sobre el hardware no compatible cuando no se cumplen los requisitos del sistema operativo para correr de forma estable.

Dado que se trata de una prueba en una versión no liberada de Windows 11, es difícil decir si esto es algo que Microsoft implementará para todos en el futuro o si se trata de una configuración transitoria.

Para instalar este nuevo software la compañía exige que las computadoras cuenten por lo menos con un procesador Intel Coffee Lake de octava generación o una CPU AMD Zen 2 o superior.

Tal imposición deja fuera a, literalmente, millones de equipos que no cuentan con esa potencia. De modo que no será imposible instalar Windows 11 al parecer, pero tendrán que vivir con un sistema operativo inestable y esa marca de agua permanente en el escritorio.

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