Stallman alerta sobre el espionaje y el control del software propietario

softwareEl fundador del movimiento por el software libre, el doctor Richard Stallman, ha alertado sobre la existencia de “puertas traseras” en los programas y dispositivos con software privativo, para controlar y “espiar” a los usuarios, y ha animado a las administraciones públicas, especialmente en los servicios públicos educativos, a “migrar completamente” al software libre.

   Stallman ha defendido con vehemencia su idea de que “el software privativo no debería existir”, ya que con él, los dueños de los programas ejercen el control sobre los usuarios. A ese respecto, ha denunciado las funciones “malévolas” de ese tipo de programas, presentes en el uso informático cotidiano (en aplicaciones para smartphone, en los aparatos Kindle de Amazon, en los ‘gadgets’ de Apple, en Windows, etc.), que “tienen puertas traseras universales, y les permiten convertir los dispositivos en aparatos para ‘escuchar’ a los usuarios”.

El fundador y activista por el software libre ha animado a los Estados a “migrar” completamente para, entre otras cosas, garantizar la “seguridad” y devolver a los ciudadanos la “libertad y soberanía” sobre el uso de la informática.

A ese respecto, ha recalcado el papel de la educación, y ha criticado que las escuelas difundan el software privativo en vez del libre, con lo que fomentan la “dependencia”, la existencia de “grilletes digitales”, y actúan en contra de su “misión social” de formar a ciudadanos libres e independientes.

Así, Richard Stallman ha tachado de “horrible” la “imposición” de tabletas con software privativo en las escuelas, y ha advertido de que los libros digitales permiten “menos libertad” que los libros impresos.

Con respecto al debate sobre los costes económicos, Stallman ha precisado que no todo el software libre es gratuito, pero que su sistema de desarrollo “es más eficiente porque todos colaboran”. En cualquier caso, ha aclarado que se trata de un debate “secundario” en comparación con cuestiones como la libertad de los usuarios.

Finalmente, ha reconocido que, aunque no ha recibido presiones directas por parte de las grandes corporaciones internacionales, salvo acusaciones de “ser comunista” (algo que él ha negado), es “legal” que esos dueños de software privativo “compren” a los Estados.

Fuente: laflecha.net