Geopolítica y código abierto, mala combinación

Cuentan nuestros compañeros de MC que China teme que Trump tome el control del Open Source. Así como suena: como si «el Open Source» fuese una mina de diamantes en mitad de ninguna parte y estuviese disputada por ambas potencias… Y quizás la analogía no sea tan desacertada como parece, porque aun cuando el código es contante, un desarrollo con la complejidad del mismo kernel Linux cabe en un USB de 1 GB y te sobra espacio para repetir la operación seis o siete veces.

Sin embargo, el conflicto gira en torno a GitHub, la mayor forja de software del mundo, también de software de código abierto; propiedad de Microsoft y bajo la arbitrariedad de las leyes e impulsos del Gobierno de Estados Unidos, hoy en manos de Donald Trump. Así, las reglas de control de exportación de GitHub indican que todo el contenido alojado en la plataforma debe cumplir con las leyes de exportación de Estados Unidos, incluyendo las regulaciones de administración de exportaciones (EAR) que la Administración Trump ha utilizado para atacar al negocio de Huawei e imponer vetos que han afectado a otras grandes empresas y organizaciones.

En declaraciones de Liu Chen, director de operaciones de Open Source China (OSChina), la comunidad de código abierto más grande del país: «Para los desarrolladores, el código fuente es un recurso muy importante. Si los usuarios de GitHub de China se verán afectados depende en gran medida de la fuerza y ​​el alcance de las sanciones de exportación de Estados Unidos contra China, que hoy no podemos determinar. Esto es realmente malo porque el progreso de la evolución de software podría ser más lento. Los proyectos de código abierto benefician a muchas partes en todo el mundo, no solo de los Estados Unidos o China. No hay un solo país o empresa que pueda escapar de los proyectos de código abierto en la actualidad«.

Dicho con otras palabras, el software de código abierto se ha convertido en un recurso crítico para el tejido empresarial a nivel global, y que el principal repositorio de código abierto del mundo esté sujeto a los caprichos de una administración como la de Donald Trump no ofrece seguridad a las partes que no estén dispuestas a doblegarse a la voluntad del gigante estadounidense. Pero el gigante chino no está por la labor de dejarse hacer sin oponer resistencia, y de hecho su plan B está en marcha: se llama Gitee y como parece indicar su nombre, se trata de un clon de GitHub que llegado el momento podría recoger todo el código fuente disponible de manera abierta.

Lo fundamental es que ni siquiera el código abierto, el software libre si se prefiere, está al margen de la geopolítica. Tomando como ejemplo este caso, cualquier compañía que opere en Estados Unidos está sujeta a las leyes de exportación del territorio. No es algo nuevo, aunque la situación se haya agravado por enfrentar a las dos grandes potencias de la actualidad. «Desafortunadamente, Red Hat no puede proporcionar el software, la documentación o el soporte de Fedora a individuos en naciones embargadas, debido a la ley de exportación de los Estados Unidos» es una cita que dio de qué hablar hace unos años, afectando a países como Cuba, que todavía sigue vigente.

Fuente: www.muylinux.com

De agujeros negros y software libre

Es de suponer que todo el mundo está al tanto de la que ha sido un de las noticias científicas más importantes de la década, al menos en el plano mediático: la primera fotografía de un agujero negro, un fenómeno predicho por Albert Einstein en su Teoría de la relatividad general, cuya existencia él mismo descartó por considerarlo una curiosidad matemática incompatible con la realidad física que nos rodea.

El estudio y los avances tecnológicos continuados, sin embargo, han llevado a la creencia de que los agujeros negros no solo existen, sino que son muy comunes en el universo. En el centro de la galaxia en la que está nuestro sistema solar, la Vía Láctea, habría uno 4 millones de veces con la masa de nuestro Sol, y de hecho se conjetura que las galaxias en espiral tendrían dicha forma debido precisamente a la presencia de agujeros negros en su interior.

Pero, ¿qué es un agujero negro? Explicado rápido y mal, un “espacio” con tal concentración de masa que genera una atracción gravitacional prácticamente irresistible, de la que ni siquiera la luz puede escapar. Para una explicación más completa y fidedigna, se han escrito innumerables artículos científicos al respecto, por lo que os recomendamos acudir a fuentes más autorizadas que la nuestra, que no lo es en ningún caso.

Volvamos pues con la noticia de marras. Se trata de la primera imagen real de un agujero negro supermasivo situado en el centro de la galaxia M87, una de las más grandes y luminosas del Cúmulo de Virgo, a unos 55 millones de años luz de la Tierra. Una imagen que podemos ver gracias al impresionante trabajo del Telescopio del Horizonte de Sucesos, un proyecto en el que durante dos años han participado más de 200 profesionales.

Claro que si hablamos de este tema aquí, es porque el software ha sido, más concretamente el software de código abierto, parte imprescindible para lograr el objetivo. Lo cuenta en TFiR, donde destacan la utilización de Sparselab y ehtim, una biblioteca y un módulo de Python que han ayudado a producir la mezcla final de la imagen, realizada mediante técnicas de interferometría, que es como suelen hacerse esas imágenes del espacio profundo que tanto gustan.

No obstante, no hay nada de sorprendente en ver a científicos apoyándose en software libre. De hecho es todo lo contrario, y lo más normal es que laboratorios y universidades de todo el mundo utilicen intensivamente tanto Linux como cantidad de software de código abierto, del CERN a la Estación Espacial Internacional y otros.

Fuente: www.muylinux.com

Google se alía con los “renegados” del código abierto

“El software de código abierto nunca fue pensado para que las empresas de servicios en la nube lo tomasen y lo vendieran“. Es la opinión que mejor resume los desafíos que plantea la nube para el código abierto, al menos para quienes dicen sentirse desafiados. Son palabras de Salil Deshpande, director gerente de Bain Capital Ventures, inversora de la desarrolladora de bases de datos de código abierto Redis Labs.

Lo que plantean compañías como Redis Labs es que ellas son las que desarrollan el software sin apenas colaboración externa, pero los beneficios van a parar a los grandes proveedores de las plataformas de servicios en la nube, como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure o Google Cloud. Al fin y al cabo, la mayoría de clientes acuden donde se lo dan todo hecho y ahí es donde invierten su capital.

 

Los “renegados” del código abierto

Por este motivo, asistimos desde hace unos meses a una pequeña guerra en la que están involucrados proyectos como Redis Labs, MongoDB, Cloud Foundry o Puppet, entre otros. Todos tienen un enemigo y estrategia común: los grandes proveedores, y cerrar parte de su código, respectivamente; pero no todos se han atrevido a llevarla a cabo y a los que lo han hecho, no les está yendo del todo bien la cosa.

MongoDB fue una de las primera en mover ficha, recibiendo el rechazo no solo de los temidos proveedores de servicios, sino de los proveedores de Linux, léase distribuciones como Debian o Red Hat, dispuestas a eliminar todo rastro de la base de datos de sus repositorios. Y es que nadie acepta su nueva licencia. Pero no ha sido la única en encontrar una respuesta inesperada.

En un movimiento directo en contra de AWS, que a la postre ha servido al gigante de la nube para dar su opinión sobre esta polémica, Elastic hizo recientemente un giro similar al de MongoDB. Elastic desarrolla el motor de búsqueda Elasticsearch, derivado de Apache Lucene y un producto clave para AWS con el que, además, la compañía dice haber contribuido adecuadamente.

La respuesta de los gigantes

Ante la adversidad, Amazon ha reaccionado como cabía esperar, para disgusto de Elastic: se han juntado con otros afectados de gran tamaño como Netflix o Expedia y han lanzado Open Distro for Elasticsearch, una bifurcación del original basada en el último código disponible, con el compromiso de mantenerlo como proyecto de código abierto.

Adrian Cockcroft, vicepresidente de Estrategia de Arquitectura Cloud de AWS, fue el encargado de anunciar Open Distro for Elasticsearch en un artículo más reivindicativo que de presentación, en el que no dudó en recordar las numerosas contribuciones que ha hecho la compañía con todo el software que utilizan, y en el que insistía en una idea que no parece tener clara todo el mundo: el código abierto debe permanecer abierto, porque de lo contrario pierde toda confianza.

En ese mismo artículo Cockcroft menciona otro caso que da fe de la rotundidad de la compañía al tratar asuntos que puedan siquiera alentar confusión al respecto, como por ejemplo los cambios en Java que tanta alarma generaron, por injustificada que fuera. ¿Qué hizo AWS? Empaquetar su propia implementación, basada en OpenJDK, y ofrecerla de manera totalmente gratuita a sus clientes.

La reacción más sorprendente a todo este asunto, sin embargo, es la protagonizada por Google. Uno de sus activos más prometedores es Google Cloud, plataforma fundada a fuerza de código abierto con el que la compañía contribuye como la que más desde siempre, y en torno a la cual se acaba de celebrar en San Francisco su evento anual, Google Cloud Next.

Un evento que ha dado para mucho, y del que entre otras tantas noticias destaca el acuerdo de colaboración de Google con siete firmas de código abierto incluyendo Elastic, Redis Labs o MongoDB, cuyo software integrará en sus servicios, derivando el soporte y repartiendo las ganancias, se entiende.

“Siempre hemos visto a nuestros amigos en la comunidad del código abierto como colaboradores iguales, y no simplemente como un recurso para explotar“, comenta Chris DiBona, director de Código Abierto de Google. “Con eso en mente, ofreceremos servicios administrados operados por estos socios que están estrechamente integrados en Google Cloud, brindando una experiencia de usuario perfecta en la administración, facturación y soporte. Esto hace que sea más fácil para nuestros clientes empresariales desarrollar tecnologías de código abierto, y cumple con nuestro compromiso de apoyar y hacer crecer continuamente estas comunidades de código abierto“.

Fuente: www.muylinux.com

La nube plantea nuevos desafíos para el código abierto

Recogen nuestros compañeros de MCPRO una historia a la que merece la pena prestar atención: ¿Por qué algunas empresas Open Source están considerando un enfoque más cerrado? La pregunta tiene miga, pero más miga tiene el denominador común que la origina: la nube nada menos, a la postre segmento tecnológico en el que el código abierto ha alcanzado sus cotas máximas de éxito.

nube

Se dice que el código abierto, el Open Source, ha cambiado el mundo. Y es cierto: Linux es la mejor muestra de ello. De unos años a esta parte, además, se ha establecido en la empresa como el modelo de desarrollo más eficaz, impulsando la innovación y lucrativos modelos de negocio -con Red Hat como referencia indiscutible- que son más justos para el cliente, debido a que el código abierto aporta una mayor transparencia y facilita la independencia del proveedor.

Sin embargo, el código abierto parece no funcionar para todas las partes por igual, y la razón sería su propia naturaleza y la libertad de uso que otorga a terceros. Abby Kearns, directora ejecutiva de la Cloud Foundry Foundation lo expone tal cual: “El papel que juega el código abierto en la creación de oportunidades comerciales ha cambiado. Lo diría de una manera muy contundente: durante muchos años fuimos unos tontos y les permitimos que tomaran lo que habíamos desarrollado y ganasen toneladas de dinero con ello“.

Ofer Bengal, CEO de la desarrolladora de bases de datos Redis Labs, apunta al problema: “AWS ha ganado cientos de millones de dólares ofreciendo Redis a sus clientes sin contribuir tanto a la comunidad de código abierto que construye y mantiene ese proyecto. Es imposible saber exactamente de cuánto dinero estamos hablando, pero es cierto que AWS y otros proveedores de la nube se benefician del trabajo de los desarrolladores de código abierto que no emplean“.

Pero la queja no se reduce a los beneficios económicos. “Hay un mito ampliamente instalado en el mundo de código abierto que dice que los proyectos son impulsados por una comunidad de contribuyentes, pero en realidad, los desarrolladores pagados contribuyen con la mayor parte del código en la mayoría de los proyectos de código abierto modernos“, señala el fundador de Puppet Luke Kanies, herramienta para la administración de sistemas.

No dicen nada que no se sepa, cabe aclarar, y es que una vez se traspasa la difusa línea que hay entre las iniciativas puramente comunitarias y las dirigidas a generar negocio, o entre lo que significa Software Libre y Open Source, es obvio que el papel que juega ha cambiado. Y de nuevo, no hay mejor ejemplo que Linux, el proyecto de código abierto más relevante de la actualidad: hace muchos años que incluso un desarrollo de su envergadura -del que dependen muchos otros sistemas de software libre- de debe en su gran mayoría a programadores que cobran por ello.

Este es un problema no solo para nosotros sino para casi cualquier proyecto de código abierto exitoso hasta la fecha“, añade Kanies, mientras que Bengal aporta un dato propio: “El 99% por ciento de las contribuciones a Redis fueron hechas por nuestra empresa, Redis Labs“. Dev Ittycheria, CEO de MongoDB, comparte la opinión: “Cada vez que un nuevo proyecto de código abierto se vuelve popular, los proveedores de nube eliminan la tecnología, ponen el software gratuito en su plataforma, capturan la mayor parte del valor, pero le dan muy poco a la comunidad“.

Se refieren principalmente a los tres grandes proveedores de infraestructuras y servicios en la nube, Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud, pero también a los intermediarios que hay entre los prestadores de software y servicios y el cliente final. Hay que tener en consideración que el software de código abierto no tiene por qué ser gratuito, pero lo cierto es que el libre acceso al código fuente hace imposible o extremadamente difícil comercializarlo, si no es mediante complementos cerrados o servicios -por lo general, de soporte y consultoría- adicionales.

Nuestra opinión es que el software de código abierto nunca fue pensado para que las empresas de servicios en la nube lo tomasen y lo vendieran“, comenta Salil Deshpande, director gerente de Bain Capital Ventures e inversor de Redis Labs. Algo que ya sucedía antes de la nube, pero que la nube ha multiplicado de manera exponencial, generando un volumen de negocio que al parecer no se reparte como debiera.

Es por ello que compañías como Redis Labs y MongoDB -y otras, de momento minoría- habrían decidido modificar las licencias bajo las cuales se distribuye parte de su software, con el objetivo de bloquear o al menos dificultar su aprovechamiento por parte de los proveedores de turno. ¿Podría llegar a cerrarlo por completo? Ese es otro cantar. Lo peliagudo del asunto es que podrían cerrar los cambios futuros, porque lo que ya está publicado es accesible a todo el mundo: ¿qué impediría a sus antiguos usuarios -los proveedores- crear un desarrollo alternativo?

Llegados a este punto las preguntas se encadenan la una a la otra, porque si es posible bifucar un proyecto libre que se cierra, ¿no hubiese sido mejor colaborar con él antes y haber evitado el cierre? Si no se invierte y se mantiene con salud aquello que da beneficios, puede terminar por desaparecer.

Fuente: www.muylinux.com

Microsoft toca techo con ‘The Open Source Show’

opensourceshow

De un tiempo a esta parte hay quien nos recrimina la amplia cobertura que le dedicamos a Microsoft, pero es imposible ignorar el nuevo rumbo emprendido por los de Redmond en materia de código abierto y relación con Linux, en el que compañías como Red Hat, SUSE o Canonical son alguno de sus socios preferentes. Así pues, guste más o menos, la actualidad manda y Microsoft no para de dejarnos noticias.

Sin embargo, nos cuidamos bastante de emplear los términos adecuados en cada caso y uno que Microsoft no está preparado para adoptar y muy probablemente nunca lo esté, es el de software libre. Software libre y código abierto (Open Source) significan exactamente lo mismo cuando hablamos de software licenciado de una manera concreta, pero difieren considerablemente en lo que a movimiento social se refiere, que es cuando usamos Software Libre en mayúsculas. 

Pero no hay que preocuparse con que a Microsoft le dé un día de estos por envolverse en la bandera del FLOSS, porque él termino no ha cuajado nunca del todo en el terreno corporativo, ni en Microsoft parecen inclinados para atreverse a tanto. Caso diferente es el del Open Source, con el que el gigante del software privativo se siente cada vez más cómodo. La última muestra de ello la tenemos en The Open Source Show, un programa que arrancó este mismo mes de marzo y del que ya llevan cinco episodios emitidos.

The Open Source Show se puede encontrar en el sitio para desarrolladores de Microsoft, aunque está alojado -como el resto de contenidos del sitio- en YouTube. Trata de lo que cabía esperar: código abierto, Linux, Docker, Kubernetes… en clave Azure. Ninguna sorpresa. No obstante, ha sido descubrirlo y llevarme más de una sorpresa. No porque esté mal, sino por las “cosillas” que se pueden ver si uno se fija un poco.

Presentando y dirigido por Lena Hall, Queen of Big Data lakes, Streaming Architectures and Distributed Kingdoms, Khaleesi of the Great Clouds (imposible saltarse una presentación tan friki), en The Open Source Show podréis ver contenidos muy técnicos en un formato ameno, eso sí, en inglés (con subtítulos si lo preferís). Así como podréis ver a Lena explicando los temas desde su MacBook, donde usa Chrome, Dropbox… Un puntazo para una compañía que no hace tanto prohibía internamente usar productos de la competencia.

Fuente: www.muylinux.com

¿Un mundo sin código abierto?

mundo-sin-open-source

Cuando utilizamos el término “código abierto”, en general nos referimos a bienes inmateriales que están disponibles para todo el mundo en cualquier momento, sin restricciones significativas y de forma gratuita. Hoy en día el concepto de código abierto tiene un gran alcance: Wikipedia hace que el conocimiento esté disponible públicamente y de forma gratuita. Incluso hay disponibles planos en código abierto para fabricar hardware.

En su forma original, este término se aplicaba al software que se ponía a disposición de forma gratuita con su código fuente. Esto fue especialmente significativo después de que los proveedores comenzaran a capitalizar el código “cerrado”, siguiendo la apertura de los primeros días de la tecnología. Gracias al código abierto, todo el mundo puede examinar el software, usarlo y modificarlo a voluntad, crear algo nuevo y compartir el resultado.

Código abierto en el núcleo

A pesar de la amplia definición de código abierto, usamos principalmente el término para el desarrollo conjunto en proyectos de software. Esto no es sólo un entorno para estudiantes de informática, sino también para desarrolladores de software de todo el mundo, incluyendo empresas que normalmente son rivales naturales como AMD, ARM, Fujitsu, HPE, IBM, Intel, Microsoft, Oracle, Red Hat, SAP y SUSE, todos ellos están contribuyendo a varios proyectos de código abierto.

El código abierto abre un espacio para las ideas brillantes y la realización de proyectos conjuntos. El ejemplo más impresionante es probablemente la historia de Linux. Empezó en 1991 como una invención del estudiante finlandés Linus Torvalds, y hoy en día es la base de muchas de nuestras herramientas cotidianas: desde sistemas operativos para ordenadores y servidores (como SUSE o Debian) hasta teléfonos inteligentes (Android) y otros dispositivos móviles.

Muchas nubes públicas y privadas, como Amazon y Google, tienen una cosa en común: Linux está en su corazón tecnológico, con código abierto corriendo por sus venas. Linux está presente hasta en los requisitos más altos de rendimiento: el 99,6% de los superordenadores en todo el mundo y muchos clústeres HPC funcionan con este sistema gratuito. Hay una cosa muy clara: sin código abierto, nuestra vida cotidiana, la economía y la ciencia serían difícilmente reconocibles.

Monopolios monótonos

Pero, ¿cómo sería, un mundo sin código abierto? En primer lugar, sería más aburrido. Estaríamos encerrados en un mundo de monopolios de software gris: el mercado de los sistemas operativos para ordenadores probablemente sería propiedad exclusiva de Windows, que compartiría el mercado de servidores con algunos proveedores Unix tradicionales. Miles de millones de usuarios verían lo mismo en las pantallas de sus móviles: Symbian o, en el mejor de los casos, Windows Phone.

La base para Android es el kernel de Linux, mientras que iOS también está basado en código abierto. La base para el sistema operativo de Apple es Darwin, que se basa de nuevo en BSD, el núcleo de Mach y otros proyectos de código abierto. Y la historia de iOS también muestra que el software de código abierto es más que Linux – hay de hecho otro ecosistema abierto basado en BSD (Berkeley Software Distribution).

Los relojes corren más despacio

Imaginad si Dennis Ritchie no hubiera hecho posible que el lenguaje de programación “C” estuviera disponible en los años 70 o, si un poco más tarde en el tiempo, la distribución BSD no se hubiera desarrollado, o si Richard Stallman no hubiera fundado el proyecto GNU en 1983. En “el país del código cerrado” no habría transformación digital; la sociedad permanecería en la edad media digital y el progreso vendría muy lentamente. A pesar de que la gente quiera cooperar en “el país del código cerrado” resulta difícil: hay que encontrar un terreno común entre todos los sistemas propietarios en forma de estándares comunes. Esta convergencia es muy difícil, ya que cada empresa querría implementar tantos de sus propios estándares como fuera posible. Esto daría lugar a largas negociaciones y generaría compromisos poco sólidos. E incluso si, a pesar de todos los obstáculos, se pudiera llegar a un acuerdo sobre un estándar multilateral, podría quedar obsoleto antes de su lanzamiento o podría ser revisado tan pronto como una nueva empresa se uniese al acuerdo, y las negociaciones tendrían que comenzar de nuevo.

El código abierto crea una gran diferencia cuando los estándares comunes y neutrales están gobernando. Sin ellos, tendríamos que abandonar innovaciones fundamentales como la nube, una tecnología que es la base de muchos modelos de negocio modernos, desde AirBnB hasta Uber. MacOS, en caso de que existiese, sería diferente, ya que los desarrolladores de Apple también se basan en herramientas y componentes de código abierto. En general, el software en el país del código cerrado sería más tranquilo, encorsetado y, además, más caro.

En el espacio, en el cuerpo humano, ¡en todas partes!

El lema “Comparte tu conocimiento por el bien de todos” es anterior a la comunidad de código abierto; durante mucho tiempo esta idea ha sido una parte integral de la comunidad científica y no es de extrañar que el código abierto desempeñe un papel esencial en la ciencia. Ya hemos mencionado los supercomputadores y los clústeres de HPC, que aseguran que las masas de datos recopilados por los científicos puedan ser analizados.

Sin software de código abierto, muchas galaxias permanecerían en la oscuridad. El software de código abierto también permite nuevos conocimientos sobre el cuerpo humano. La medicina utiliza cada vez más sistemas basados ​​en código abierto para tomografía computarizada o resonancias magnéticas, por ejemplo.

También estamos rodeados de código abierto en nuestra vida cotidiana, por ejemplo, en el transporte. GENIVI Alliance cuenta con miembros como BMW o Intel, que promueven el desarrollo de sistemas de información y entretenimiento de código abierto para automóviles. Los clientes de Toyota se beneficiarán del entretenimiento para la era digital con Automotive Grade Linux. Y muchas aerolíneas ya utilizan esta tecnología.

Código abierto – un desarrollo natural

Cada vez está más claro que sin el código abierto perderíamos mucha variedad y, por supuesto, la velocidad de innovación de la que hoy disfrutamos. Un mundo sin código abierto no es una alternativa aceptable. Afortunadamente, no tenemos que preocuparnos por este escenario, es altamente improbable que el código abierto desaparezca. Incluso en este caso, seguramente “reinventaríamos” el concepto.

Las ventajas del trabajo compartido se han reconocido desde las primeras civilizaciones. ¿Por qué descuidaríamos estos principios en el mundo digital? Especialmente porque el grupo de posibles participantes en una comunidad puede llegar a ser enorme. Los requisitos para participar en un proyecto de código abierto son casi mínimos: la curiosidad, el interés, un sistema con acceso a Internet y los tutoriales gratuitos son la puerta de entrada a muchas comunidades internacionales. Su fuerza es la diversidad (ya que cada participante aporta su enfoque individual), el enfoque y el pensamiento no convencional.

Las empresas ahora pueden beneficiarse de este poder de innovación y elevar eficientemente su posición en el mercado gracias a Linux, mientras que aquellos que desaprovechan la oportunidad pronto se quedarán atrás. No es de extrañar que muchas empresas de renombre hayan encontrado su camino en el mundo del código abierto. No sólo se benefician del código abierto sino que contribuyen a él activamente.

Un importante pilar de la digitalización

El código abierto está totalmente inmerso en el mundo digital de hoy en día. Muchas empresas y desarrolladores están impulsando el movimiento y todos estamos viendo los beneficios, ya sea un desarrollador que se beneficie de las experiencias de las empresas, o un negocio utilizando las ideas creativas y la innovación procedentes de la comunidad.

Pero no olvidemos al consumidor en todo esto, que también se aprovecha del código abierto a través de una amplia variedad de tecnología y productos a diario, a menudo sin siquiera darse cuenta. La sociedad en su conjunto avanza con el progreso tecnológico y las nuevas formas de comunicación y colaboración. Un mundo sin código abierto es difícil de concebir. Y ciertamente no podíamos prescindir de él… aunque lo intentáramos.

Dr. Gerald Pfeifer

Dr. Gerald Pfeifer

Este artículo ha sido escrito por Gerald Pfeifer, vicepresidente de Productos y Programas Tecnológicos de SUSE.

Fuente: www.muylinux.com

Facebook, Google, IBM y Red Hat se alían para amparar el uso de licencias de código abierto

oss

Cuatro gigantes de la tecnología actual, FacebookGoogleIBM y Red Hat, anuncian esfuerzos para “promover una mayor previsibilidad en licencias de código abierto”, comprometiéndose a extender derechos adicionales para corregir aquellos errores de forma y de cumplimiento de licencia que se puedan cometer.

Tal y como lo explican en la nota de prensa publicada ayer por Red Hat, esta iniciativa se enfoca en proveer de amparo a los usuarios -entendiendo por usuarios a cualquier objeto jurídico, léase profesionales y empresas- que hacen uso de software bajo licencias como GNU General Public License (GPLv2) o GNU Lesser General Public License (LGPL versiones 2 y 2.1), dos de las más utilizadas actualmente. Lo harán de acuerdo a cómo se aplica la GPLv3. 

Cuando se lanzó GPL versión 3 (GPLv3), introdujo un enfoque de terminación expresa que ofrecía a los usuarios la oportunidad de corregir errores en el cumplimiento de la licencia. Esta política de terminación en GPLv3 proporcionó un enfoque más razonable a errores que a menudo son involuntarios.

Para proporcionar una mayor previsibilidad a los usuarios de software de código abierto, Red Hat, Facebook, Google e IBM se comprometen hoy a extender el enfoque GPLv3 para los errores de cumplimiento en el código de software bajo licencias GPLv2 y LGPLv2.1 y v2.

En la nota de prensa se dan todos los detalles de este “compromiso con los derechos comunes” auspiciado por las tecnológicas, si bien persiste una duda: ¿por qué no incentivar la adopción de la GPLv3 en lo posible y solo hacerlo de esta manera tan sui géneris y en términos tan concretos? La reticencia del gran parte del ecosistema del Open Source a esta última versión de la licencia es un hecho que en su día resumió con rotundidad el mismo Linus Torvalds:

Mi argumento para gustarme la versión 2 (y sigo pensando que es una gran licencia) era que yo te doy código fuente, tú me devuelves los cambios y estamos en paz, ¿verdad? Esa es mi posición con respecto a la GPLv2. Así de simple.

La versión 3 extiende eso de formas con las que personalmente estoy realmente incomodo. Por ejemplo si yo te doy código fuente eso significa que no puedes usarlo en tu dispositivo a menos que sigas mis reglas. Y para mi eso es una violación de todo lo que la versión 2 representa. Y entiendo por qué lo hizo la FSF, porque sé lo que quiere la FSF, pero para mi no es la misma licencia para nada.

La cita recoge la esencia de la postura de Torvalds, cuya respuesta al completo se puede ver en este vídeo. No es una respuesta exhaustiva y pertenece a una conferencia realizada muchos años después de que la GPLv3 fuese publicada, pero sirve de muestra a pesar de que no menciona otras limitaciones que se suelen achacar a la misma, por ejemplo con las incompatibilidades entre licencias. Se trata de una opinión que, eso sí, cuenta y mucho porque Linux es el proyecto de software libre más importante de la actualidad.

Fuente: www.muylinux.com

Red Hat publica los resultados de su encuesta sobre cultura Open Source

Red-Hat

Red Hat publicó hace una semana los resultados de su encuesta sobre Cultura Open Source (Open Source Culture Survey), en la cual revelan “varios hallazgos clave sobre el cambio de mentalidad y las prioridades en lo que respecta a cómo operan las organizaciones de los encuestados”. También muestra que “si bien la colaboración y la transparencia son las mayores prioridades en la cultura Open Source para los encuestados, la tecnología obsoleta y los equipos aislados son barreras que deben superar antes de que el verdadero cambio se produzca.”

El primer resultado que nos encontramos se basa en la cuestión sobre si los desarrollos tecnológicos están cambiando la forma de operar de la empresa para tener éxito. Aquí nos encontramos con una contundente victoria del “sí”, con un 91%.

Red-Hat-publica-los-resultados-de-su-encuesta-sobre-cultura-Open-Source-1

Tras conocerse el aparente gran impacto de las últimas tecnologías en las empresas, lo suyo sería preguntar qué movimientos han realizado en torno a estas. El 52% respondió que implementó un cambio en los planes de gestión o lo tienen en desarrollo. Esto choca con un 10% que de momento no había iniciado ningún movimiento en este sentido.

Red-Hat-publica-los-resultados-de-su-encuesta-sobre-cultura-Open-Source-2

En lo que respecta a los cambios que se quieren implementar para cambiar la forma de trabajar de los equipos, el 34% respondió que no tenía planes, el 30% tenía pensado hacer “cambios importantes” en los próximos seis meses, un 23% tenía las vistas puestas a un año y un 14% para los siguientes dos o tres años.

Red-Hat-publica-los-resultados-de-su-encuesta-sobre-cultura-Open-Source-3

Dentro de los cambios en los planes de gestión, las Tecnologías de la Información (IT) son la máxima prioridad, donde el 84% respondió que intentarán cambiar la cultura que tiene su empresa en esta área. Otras áreas importantes mencionadas han sido los Recursos Humanos, con un 24%, el 23% respondió el entrenamiento del liderazgo, un 12% las finanzas de la empresa y un 12% el márketing.

Red-Hat-publica-los-resultados-de-su-encuesta-sobre-cultura-Open-Source-4

También se ha preguntado sobre una serie de valores para saber su importancia dentro de las empresas, entre los cuales estaban transparencia (transparency), colaboración (collaboration), comunidad (community), adaptabilidad (adaptability) e inclusividad (inclusivity). Los resultados solo muestran los porcentajes que han respondido extremadamente importante (azul) y muy importante (rojo).

Red-Hat-publica-los-resultados-de-su-encuesta-sobre-cultura-Open-Source-5

Sin embargo, cuando se trata de tomar el camino del Open Source, todavía hay claras barreras a superar. Aunque el 81% de los encuestados están de acuerdo en que tener una estructura organizacional abierta es importante, solo el 67% respondió que su organización tiene los recursos necesarios para crear una cultura abierta. La principal barrera aquí para tomar el camino del Open Source es la tecnología obsoleta, que abarcó un 59% de los encuestados, seguido de los departamentos y equipos aislados, con un 54%, y los problemas presupuestarios, con un 51%.

Otros obstáculos presentes han sido la estructura de gestión jerárquica con un 43%, la falta de aceptación por parte de los empleados en un 33% de los casos y el rechazo a compartir conocimientos y datos en un 25%.

Red-Hat-publica-los-resultados-de-su-encuesta-sobre-cultura-Open-Source-6

Obviamente, toda organización requiere de una comunicación. Según Red Hat, “la organización del futuro estará construida sobre colaboración y comunicación abierta”. Aquí, fomentar un trabajo colaborativo ha sido el cambio en la organización que más empresas ha aplicado o quiere aplicar según los encuestados, con un 54%, mientras que el fomento del diálogo abierto y la retroalimentación a todos los niveles y departamentos fue planteado en el 46% de las empresas.

El 38% respondió que llevó o ha pensado llevar a cabo planes para mejorar la transparencia de las comunicaciones internas y los datos, un 31% reconsideró las prácticas y las estructuras gerenciales y un 22% volvió o se ha planteado volver más abierta su propia cultura organizacional.

Red-Hat-publica-los-resultados-de-su-encuesta-sobre-cultura-Open-Source-7

La realización de la encuesta sobre Cultura Open Source 2017 de Red Hat fue encargada a TechValidate y en ella se preguntó a más de 150 profesionales y dirigentes de infraestructuras IT, entre los cuales había administradores, desarrolladores, ingenieros y ejecutivos de alto nivel de más de 30 países diferentes. Los encuestados procedían de sectores diversos, como los de educación, energía, servicios públicos, seguros, telecomunicaciones, hardware y software, abarcando desde pequeñas empresas hasta gobiernos estatales y locales.

Fuente: www.muylinux.com

La demanda de profesionales especializados en tecnologías Open Source sigue creciendo

Linux Foundation y la consultora laboral Dice han presentado los resultados de su Open Source Jobs Survey and Report correspondiente a 2017. Un informe de carácter anual que recoge entrevistas a numerosos profesionales del sector tecnológico y en el que, una vez más, se confirma la importancia de estar especializado en alguna de las tecnologías de código abierto más demandadas actualmente.

opensource

Las conclusiones, sin embargo, son muy similares a las que se llevan observando desde hace años, y es que las oportunidades de empleo para los profesionales cualificados crecen, pero la oferta existente supera de largo las expectativas de encontrar candidatos válidos, según explican en ZDNet.

Dos de la sentencias destacadas en el informe señalan que “el 89% de los responsables de contratación expone dificultades para encontrar talento cualificado para trabajos relaciones con Open Source”, mientras que “un 58% por ciento reporta la necesidad de contratar más profesionales de código abierto en los próximos seis meses que en los seis meses anteriores”.

Como se puede apreciar, el foco está puesto ahora en las tecnologías Open Source en general, y no en Linux en particular, tal y como sucediese en los últimos años. La razón es que, con Linux como piedra angular de un entramado cada día más fuerte, las tecnologías que lo rodean son las que están marcando la evolución del sector actualmente, con la nube a la cabeza.

Otras conclusiones de este informe incluyen un aumento del 33% del año pasado al 47% del presente con respecto a las empresas que se declaran dispuestas a pagar certificaciones profesionales a sus empleados; una previsión del 67% en la contratación de profesionales en nuevas áreas de negocio en los próximos seis meses; así como un aumento del 53 al 60% en las empresas que buscan contratar a tiempo completo.

En los perfiles más solicitados las cifras se mueven un poco, pero con los mismos actores protagonistas: el interés por contratar desarrolladores sube hasta el 73%, para DevOps hasta el 60% y para administradores de sistemas se mantiene en un 53%. En cuanto a tecnología de foco, la computación en la nube es la punta de lanza y la demanda de este tipo de profesionales crece hasta un 70%, seguida por tecnologías web (67%) y Linux (65%).

Con todo, no hay sorpresa que valga en estos datos, y es que el código abierto se ha posicionado como el modelo de desarrollo líder en la actualidad, gracias precisamente a que favorece la colaboración y, por lo tanto, la innovación en el sector más exigente, el tecnológico.

Fuente: www.muylinux.com

El emulador MAME ya es Open Source y software libre

mame

Muchas personas han pasado parte de la infancia y adolescencia jugando a MAME, el emulador utilizado para jugar a videojuegos de recreativas sin tener que gastarse dinero en ellas. Había cientos de ROM compatibles con MAME, pero posiblemente para la mayoría del público lo recuerda sobre todo por el mítico Metal Slug, uno de los mejores juegos de acción 2D que se conocen.

MAME era de código abierto y estaba presente en casi todas las distribuciones (además de Windows y OS X), como ya apuntamos en un artículo anterior. Sin embargo se distribuía bajo una licencia propia que imponía sus propias restricciones, como la prohibición de su uso para proyectos comerciales, pero también lo limitaba para convertirse en una plataforma de lanzamiento y distribución de juegos.

El mismo proyecto ha anunciado que ahora se distribuye como “open source y software libre”, teniendo la GPLv2y posteriores como licencias que engloban todo el proyecto, aunque la mayoría de los componentes principales están publicados bajo la Licencia BSD de 3 Cláusulas (3-Clause BSD License). La verdad es que MAME se ha convertido en un proyecto con una ensalada de licencias un poco difícil de masticar, sobre todo cuando nos dirigimos a la parte de software de terceros, donde nos encontramos LGPLv2.1, MIT, Licencia BSD de 2 Cláusulas (BSD 2-Clause License, también conocida como Licencia FreeBSD), Licencia Apache 2.0 e incluso DirectX SDK EULA.

Con este salto MAME se consolida como proyecto Open Source, abriéndose a muchas más personas y a la posibilidad de crecer como plataforma de distribución de juegos. Y para terminar su código se puede obtener desde GitHub, pudiéndose también comprobar las licencias, como es lógico.

Fuente: www.muylinux.com